Hace unos días se empezaron a ver online muchas quejas contra Google por culpa de un cambio en sus altavoces inteligentes que había modificado la forma en la que estos reproducían ruido blanco. Sin ningún aviso, la empresa había cambiado tanto el volumen de reproducción, bajándolo considerablemente, como la duración de las sesiones, acortándolas en exceso.
Las quejas de muchos padres que usaban esos sonidos para calmar a sus bebés y hacer que durmieran mejor no han sido pocas.
Incluso la propia Google salió a la palestra a decir que investigarían el cambio, pareciendo incluso que no fue algo premeditado.
Google rectifica y deja las cosas como estaba
Pues bien, parece que las quejas de los usuarios han surtido efecto porque la compañía ha rectificado el cambio y ha vuelto a dejar activo el sonido anterior con la duración y volumen que había antes de que se realizara modificación alguna.
Así pues, volvemos a tener sesiones de una hora de duración que pueden repetirse durante 12 horas seguidas y con un volumen mayor, para no tener que subir el volumen a mano para estas sesiones.
Según la propia empresa, "Hubo un problema que afectó nuestra experiencia de ruido blanco. Está arreglado ahora y funciona como lo hacía anteriormente."
No sabemos si realmente se trata de un fallo que Google ha solucionado o de un cambio de opinión forzado por la mala recepción del nuevo sistema, pero sea como sea parece que ya no será más objeto de quejas.
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