Si quieres una cámara inteligente para tu hogar, es muy probable que la estés buscando en Amazon, donde la popularidad de algunas marcas ha explotado en los últimos años. Nombres como Eufy o Arlo han pasado de ser desconocidos a conquistar los hogares.
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Por desgracia son precisamente esas marcas las que más polémicas están protagonizando en los últimos meses. Ya hablamos en su día de Eufy y los fallos de seguridad que no quiso admitir, y ahora le toca el turno a Arlo (que en su día formaba parte de Netgear), por una razón diferente.
Algunas cámaras Arlo son abandonadas
En un correo a sus clientes, Arlo ha anunciado un cambio de política en su servicio de soporte (accesible en este PDF), que llama “fin de vida” (End-of-Life) y afectará a las cámaras que tengan más de cuatro años de vida; a partir de entonces, perderán todo el soporte y no sólo no recibirán más actualizaciones, también perderán acceso a muchas de las funciones que tienen ahora.
Cuando una cámara de Arlo cumpla los cuatro años desde su lanzamiento al mercado, perderá el acceso al almacenamiento en la nube gratuito, que guarda los últimos siete días de grabaciones accesibles desde la app oficial; este era uno de los motivos más importantes para comprar una cámara de Arlo. La cámara también dejará de enviarnos correos con notificaciones de eventos.
Además, una cámara fuera de soporte dejará de recibir actualizaciones de firmware, por lo que si se descubre un fallo de seguridad no será arreglado y potencialmente tendríamos una cámara accesible por atacantes. Por último, Arlo dejará de fabricar piezas de repuesto para el dispositivo.
Las cámaras abandonadas por Arlo no dejarán de funcionar completamente. Podremos seguir accediendo al vídeo de las cámaras desde la app, recibir notificaciones de movimiento en el móvil y grabar vídeos localmente usando un dispositivo compatible. Pero la compañía avisa que en el futuro podrían perder acceso a más funcionalidades, ya que no recibirán las actualizaciones que recibirá el resto de la gama.
Los dos primeros modelos afectados son la Arlo VMC3030 Gen 3 y la Arlo VMC4030 Pro; ambas ya tienen más de cuatro años y serán abandonadas en abril de este año. Además, la compañía ha adelantado que en enero de 2024 les tocará el turno a más modelos, aunque se ha comprometido a avisar a los usuarios afectados con 90 días de antelación.
Sin embargo, esos usuarios no tendrán muchas opciones, más allá de comprar una cámara nueva. La compañía también quiere fomentar la compra de su servicio de suscripción de almacenamiento en la nube de 30 días, que seguirá siendo compatible con las cámaras viejas (aunque hayan perdido el almacenamiento gratuito de 7 días).
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