Los asuntos que tocan a todos cada vez están más presentes en Europa y sus leyes, como ha sucedido con algunas que pondrán cerco a los micropagos y las cajas de loot en el gaming desde un móvil. Ahora el debate se ha abierto debido a una de las últimas decisiones tomadas por Elon Musk en Twitter: limitar el libre acceso a su API.

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El API de Twitter en tela de juicio

La acción tomada por Twitter el pasado 9 de febrero, al finalizar el acceso libre a sus APIs, se ha llevado la crítica abierta de unos de los diplomáticos de mayor popularidad actualmente en la Unión Europea.

Es Josep Borrell, que ha dejado caer que esta decisión de cerrar el libre acceso al API de Twitter podría convertirse en un desafío a la habilidad de los investigadores para estudiar la desinformación en momentos críticos; tal como está sucediendo actualmente con la guerra entre Rusia y Ucrania.

Elon Musk Patrick Pleul EuropaPress

Borrell ha tratado de hacer entender la importancia que tiene que las APIs de Twitter tengan libre acceso, para que así se puedan producir investigaciones para saber en que medida las plataformas de redes sociales están siendo usadas para propagar la información del Kremlin.

Josep Borrell no ha andado para nada cauto en sus afirmaciones y ha citado a Elon Musk y Twitter. La Unión Europea está preocupada por los cambios llevados a cabo y como se aleja de los compromisos asumidos por Twitter. Para entendernos mejor, esos compromisos son una referencia a como la red social de micromensajes es signataria del código de prácticas sobre desinformación de la UE.

Twitter Blue

Es decir, que Twitter ha sido legalmente requerido para asegurarse de que su plataforma no es un espacio en el que los medios rusos puedan lanzar libremente sus mensajes. Y es que cualquier libertad que se les pueda dar, al no bloquear a estos medios, podría significar en una posible prohibición de la red social en territorio europeo.

Hay que tomar las medidas necesarias

Borrell, vía TechCrunch, ha insistido en la necesidad de que se tomen las medidas apropiadas para proteger las democracias europeas de la desinformación. Una sería una mayor inversión en el estudio de esos canales que utilizan las "infoOps" extranjeras (que no son otra cosa que operaciones de información provenientes de canales como los dichos).

Putin preside los ejercicios nucleares desde el Kremlin. Reuters

Contarían con técnicas nuevas gracias al uso de nuevas tecnologías que permiten crear vídeos e imágenes falsos con el objetivo de difundir la propaganda anti-Ucrania. Las redes sociales son una de las vías para hacer llegar tales mensajes a una amplia cantidad de personas, así que las intenciones serían en proveer de las herramientas necesarias para identificar tal contenido.

El problema yace en que no es tan fácil como se podría poner sobre el papel, ya que censurar la libertad que ofrece una red social podría ser contraproducente en sí misma. Aunque una inundación de desinformación manufacturada previamente es claramente un desafío a la libertad de la expresión democrática. De hecho, una de las frases de Borrell muestra el objetivo de estas redes de desinformación: hacer que nadie crea en algo.

Por ello, ha seguido explicando la importancia de no llegar a ese punto, ya que la persona de a pie no sabría distinguir entre qué es verdad y qué es mentira. Un espacio de incertidumbre que convierte el pensamiento en algo fácil de conducir si esas operaciones de desinformación cumplen con su cometido inicial.

Borrell insiste

El hecho final es que actualmente Twitter, bajo las órdenes de Musk, mantiene un signatario al código de prácticas de desinformación de la Unión Europea. El problema es que las decisiones tomadas por Musk han ido justo en el camino opuesto. 

El político español Josep Borrell EFE

Un ejemplo es la libertad que supone ahora hacerse con la marca azul de Twitter al permitir a cualquiera que, mientras pague, pueda identificarse de tal forma en la red social. Este ataque contra Musk desde Borrell es el encontronazo más directo llevado a cabo por la Unión Europea. Ahora quedará ver la respuesta de Musk, que a bien seguro se tomará su momento para responder.

Finalmente, Borrell nombró de nuevo a Twitter y Elon Musk para que todas las obligaciones que han asumido sean honradas. De todas formas, justo ayer mismo el propietario de la red social aclaró que iba a permitir el acceso a los APIs a aquellos generadores de buen contenido, refiriéndose a los mismos bots. Aunque todavía se espera que tome la palabra para así saber qué camino tomará en lo referente al uso de las APIs por parte de investigadores para cerrar el paso a los desinformadores.

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