Google Assistant ha sido una de las experiencias a las que Google ha puesto más esfuerzos desde hace años, pero podría convertirse en el juguete roto de la gran G. Y es que parece ser que la división de Google Assistant habría pasado a trabajar en Bard.
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Google Assistant, el juguete roto
Desde CNBC sabemos que la división de Google Assistant habría sido reasignada para priorizar sus labores en Bard. Sabiendo que el asistente de Google, al igual que la misma Alexa, no ha generado los ingresos esperados y no hay ni intención por parte de los chicos de Mountain View de monetizarla, la IA generativa de Bard es donde se van a centrar.
Y es que el equipo encargado de Assistant va a ser movido a Bard según se sabe desde un memorándum enviado a los empleados en el que el título ya lo dice todo: "Cambios en los equipos de Assistant y Bard."
Amar Subramany, según Ars Technica, se encargará de liderar el equipo de ingeniería de Bard. Jianchang Mao, vicepresidente de ingeniería de Google Assistant, está dejando su puesto por razones personales.
Este memorándum llega desde Sissie Hsiao, vicepresidente y jefe de la unidad de negocio de Google Assistant, que se encarga de instruir al equipo de Assistant. Clama que según trabajan los equipos de Bard, se asegurarán de que continuarán dando soporte y centrarse en las oportunidades que tienen por delante.
¿Assistant y Bard se fusionan?
Lo que significa que el equipo de Assistant estaría ya siendo reasignado en un rol de soporte para esa lucha abierta de Google contra ChatGPT. Tiene su lógica este movimiento detrás de la fusión de Google Assistant y Bard, ya que esta IA generativa se va a integrar de alguna forma en Google Search, al igual que ha sucedido con ChatGPT y Bing.
Que este equipo entre a formar parte del de Bard se debe principalmente a que Google Assistant también recibe entradas de voz, similares a las de texto, por lo que las capacidades del asistente para la voz les pueden venir de gran ayuda para futuros despliegues de su IA generativa.
Si Assistant seguirá vivo y coleando será debido a un futuro donde el modelo de lenguaje de Bard ayudará a Assistant a entender que quieres hacer, aunque todavía queda bien lejos este propósito.
Otro punto que queda bien claro es que estamos ante una compañía que ni parpadea cuando ha de echar el cerrojo a aplicaciones y proyectos de gran calibre como ha sucedido el año pasado con Stadia. Y más si cabe cuando ahora Google está necesitado de mano de obra para acelerar todos los procesos en los que ahora mismo se encuentra su IA generativa, frente a Microsoft que no cesa de lanzar novedades relacionadas con ChatGPT y Bing.
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