El iPhone es uno de los smartphones más influyentes de la historia, por más que su cuota de mercado en países como España no sea tan alta como en otros. Pero su origen no estaba planificado como algo prioritario. Apple estaba trabajando en una tablet, que posteriormente dio lugar al iPhone, y más tarde al iPad.
Esto demuestra la importancia que tenía para la empresa entonces dirigida por Steve Jobs el disponer de un dispositivo a medio camino entre el teléfono y el ordenador, aunque en aquella época los smartphones aún fueran algo muy de nicho.
Cuando se lanzó el móvil de Apple, Google ya estaba trabajando en Android como sistema operativo para móviles, pero el enfoque era algo más parecido a lo que eran las BlackBerry que a lo que fue el iPhone. Lo que no parece que fuera una prioridad para ellos eran las tablets.
Primer intento, Nexus
El primer acercamiento de Google a este tipo de aparatos lo tuvo con la Nexus 7, una tablet que se lanzó en 2012 bajo la marca de hardware de Google en aquel momento, Nexus, pero que fue fabricada por ASUS. Habían pasado dos años desde el lanzamiento del primer iPad, y Google mantuvo el enfoque Apple le había dado a su dispositivo: básicamente podía hacer lo mismo que en el móvil, pero en una pantalla más grande. Y eso continuó así durante mucho tiempo.
Posteriormente Google lanzó otro modelos de Nexus 7, una Nexus 10, fabricada por Samsung, y una Nexus 9, creada por HTC. Incluso llegó a actualizar Android para que fuera más amigable con este tipo de dispositivos, pero esa idea nunca llegó a permear en los desarrolladores de terceros.
La puesta de Google por el hardware nunca ha sido demasiado potente, en parte para no molestar a sus socios, que se especializaban en el hardware mientras ellos lo hacían en el software. Pese a eso, actualmente estamos viendo un aumento del número de dispositivos presentados, y de sectores en los que Google mete el pie. Tenemos tablets, relojes e incluso plegables. Una década después de ese primer intento, Google ha decidido volver a adentrarse en este mercado con la Pixel Tablet, un nuevo modelo con un diseño más actual y con un enfoque claramente hogareño.
En los años pasados entre la Nexus 7 y la Pixel Tablet se han popularizado mucho los altavoces inteligentes, motivo por el cual Google ha querido fusionar ambas ideas, haciendo que la Pixel Tablet cuente con un atril que la transforma en una versión vitaminada de una pantalla inteligente de Nest.
En busca del ocio
Al contrario que otras marcas que fabrican tablets, como Apple o Amazon, Google no ha querido mirar hacia el aspecto laboral y ha querido dejar claro que su nuevo aparato es para el ocio. Se nota en el diseño, en la carencia de accesorios como teclados, aunque hay rumores de que podría sacar un lápiz para sus tablets, y en no pretender que su nuevo dispositivo sea el sustituto de nada.
Esta nueva tablet demuestra que Google sigue mirando al hogar como un sitio por el que crecer en hardware, aunque no se acerque a gigantes como Amazon o Xiaomi, con apuestas por la domótica mucho mayores. Incluso Apple parece que trabaja en una pantalla para el hogar.
Google no pretende que vayamos a trabajar largas jornadas con la Pixel Tablet. Es más, pretende que parte del tiempo de uso sea sin coger el dispositivo, dejándolo en el atril para ver series, escuchar música... incluso podremos dictarle por voz para que escriba algo. Esto encaja con el tipo de aplicaciones que se usan en las tablets Android, como juegos casuales, apps de videollamadas o aplicaciones de streaming, como Netflix o HBO Max.
Y ahí es donde entra en juego el único accesorio no incluido en la caja de venta presentado hasta la fecha, la funda. Este elemento protector incluye un pequeño soporte que permite dejar la tablet en la mesa, para ver un vídeo, hacer una llamada, etc.
Cómo alejarse del iPad
Desde hace ya varios años el iPad se ha convertido en la tablet de referencia, y Google sabe que será difícil intentar destronar al modelo de Apple en el aspecto más profesional, por todo el soporte de aplicaciones que tiene iPadOS del que carece Android. Seguramente por eso la empresa ni haya intentado acercarse a lo que ofrece la compañía de Tim Cook en los iPad Air con stylus o los iPad Pro con teclado, por ejemplo.
[Apple lleva Final Cut y Logic al iPad: así podrás usar sus mejores programas de edición]
La Pixel Tablet sigue siendo un rival del iPad más sencillo, aunque con la vertiente de convertirse en un dispositivo del hogar también da la sensación de ser más útil, o útil más tiempo, si se prefiere. Incluso la proporción de pantalla, de 16:9, está pensada para el consumo multimedia, y no para programas de texto, edición de fotos, etc.
El camino de Google es diferente al que ha tomado OnePlus con su tablet, que cedía para análisis el stylus y el teclado, dejando claro que su intención era ser una opción más económica a los iPad de gama media.
No se sabe si Android acabará teniendo un ecosistema de aplicaciones que permite que las tabletas vayan más allá. También está por ver si esta nueva apuesta de la compañía por las tablets es la adecuada, o debería asimilarse más a lo que Amazon está intentando hacer.