Google no dijo ninguna palabra ni medió ningún tipo de explicación ante el abandono de nuevo de las Google Glass. Ahora ha eliminado otro proyecto, sus gafas inteligente Iris que han ido pasando por distintos momentos para finalmente poner fin a su existencia. El hecho es que los diversos cambios de rumbo en la directiva y la presión que han debido ejercer, casi sin querer, las nuevas gafas de Apple han traído de nuevo a Google a un destino que conoce muy bien.
Estas gafas con el nombre en clave 'Iris' tuvieron un comienzo de año bien complicado: despidos masivos efectuados por la empresa, salida del jefe de AR/VR de Google y distintas reorganizaciones de empleados que han conseguido que el lío fuera cada vez mayor. El resultado final es que Google deja de lado otro proyecto en el que tenía gran interés para pasar al desarrollo de software para este tipo de visores o gafas de AR.
Iris apareció por primera vez en enero de 2022 como una serie de dispositivos más parecidos a unas gafas, aunque en un primer momento se entendió que se parecían más a unas de esquí; para que finalmente los empleados de Google dijeran que éstas eran la base de otro proyecto de realidad aumentada asociado con Samsung.
En un principio éste sería un proyecto propio de Google con diversas incorporaciones importantes y la compra de North, una startup canadiense que se encargó de la primera versión de Iris, aunque muy similar a las Focals, las propias creadas anteriormente por esta empresa. Finalmente, fueron capaces de mostrar una versión más avanzada con capacidades para traducir.
El peor problema fueron las distintas modificaciones llevadas a cabo por los directivos de Google en el equipo de Iris, lo que contribuyó a una frustración general y un objetivo que no quedaba claro para los intereses de estas gafas de realidad aumentada. También, la presión de Apple con unas gafas ligeras similares a las Iris de Google, o las propias de Samsung que competirían directamente con ellas, han contribuido a la falta de interés por parte de Google para seguir con este proyecto.
De hecho, parte del equipo que ha trabajado en Iris empezará a desarrollar en la plataforma de software, mientras otros irán a Samsung para trasladar toda la experiencia vivida estos años a las gafas del fabricante coreano. Dejado de lado el hardware propio de Iris, Google ahora se centra en plataformas de software para realidad aumentada con la idea de licenciar a otros fabricantes de visores.
Una de esas plataformas, según Business Insider España, es Android de Realidad Extendida (XR) para las gafas de Samsung. De aquí, que los empleados que están trabajando en el software micro XR están usando una plataforma de creación de prototipos a la que se conoce como Betty. Sería el "Android para Realidad Aumentada" más centrado en el software que en el hardware. Es decir, Google está buscando la forma de seguir continuando el éxito de Android en móviles y otros dispositivos en un segmento en el que cada vez se van sumando más actores.