El mundo de las consolas portátiles nunca estuvo tan sano. Es posible encontrar todo tipo de dispositivos, en todos los rangos de precios y para todo tipo de jugadores. Tanto si queremos una copia moderna de la Game Boy, como si nos interesa un rival de la Steam Deck, tenemos muchas opciones.
De entre todas estas alternativas, el fabricante que más se diferencia del resto es, probablemente, GPD y sus consolas Win. Eso es porque la compañía está obsesionada con ofrecer una experiencia lo más cercana posible a la de un ordenador portátil, pero al mismo tiempo ofreciendo las posibilidades de una consola portátil.
Un buen ejemplo de esta filosofía es la GPD Win 4 lanzada este mismo año. Aunque a simple vista parezca una sucesora de la PSP de Sony, en realidad la pantalla se puede deslizar para revelar un teclado completo que usar en nuestros programas y juegos favoritos.
Un portátil gaming en pequeño
Ahora, la compañía llega con un concepto diferente pero que también sigue las líneas de otros de sus modelos. El nuevo GPD Win Mini ya ha sido presentado, y tiene uno de esos diseños que, o amas, u odias, no hay término medio. Y es que este es básicamente un ordenador portátil en miniatura, con una pantalla de 7 pulgadas y todo lo necesario para usar el sistema Windows 11 preinstalado.
En efecto, es perfectamente posible usar el GPD Win Mini como si fuese un portátil, gracias a su teclado completo podemos escribir documentos, y con el trackpad integrado no necesitamos ni conectar un ratón para mover el cursor, aunque esa es una opción. Como herramienta de trabajo puede cubrir muchas necesidades, en un espacio muy reducido comparado con un portátil convencional; la inclusión de una ranura microSD permite usarlo para editar fotos tomadas con nuestra cámara en cualquier sitio, por ejemplo. Por supuesto, esto sigue siendo una consola, y se incluyen todos los controles necesarios para los juegos modernos que podremos ejecutar.
En efecto, pese a su tamaño, este dispositivo es un 'monstruo' gracias a la gran novedad: el salto a los nuevos procesadores de AMD. En concreto, en su interior tiene un Ryzen 7 7840U, un procesador muy potente que incluye una gráfica Radeon basada en la misma arquitectura RDNA3 que las últimas tarjetas gráficas Radeon. Será posible elegir entre dos configuraciones de memoria, con 16 o 32 GB.
Como resultado, el nuevo GPD Win Mini promete ser capaz de ejecutar juegos actuales sin muchos problemas. En los vídeos de demostración, se ve cómo la consola es capaz de ejecutar el nuevo Armored Core VI Fires of Rubicon a resolución 1080p y 30 frames por segundo sin muchos problemas. También se ha mostrado que es capaz de ejecutar juegos exigentes como Cyberpunk 2077. Es algo sorprendente, una vez que te das cuenta de lo pequeña que es la consola. La GPD Win Mini estará disponible primero a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo, aunque su precio y fecha de lanzamiento aún no se han confirmado.