Desde verano YouTube lo ha tenido claro frente a los bloqueadores de anuncios y los usuarios que los utilizan para eliminar los anuncios de su plataforma: un aviso solicitándoles que desactiven los adblockers y vean los anuncios, o paguen la suscripción de YouTube Premium. De hecho, está bloqueando el reproductor con estos avisos, así que la 'furia' se está generando entre muchos usuarios.
Este tipo de presión está conllevando que los usuarios fieles desde siempre a la plataforma comiencen a responder desde reddit con todo tipo de acciones o un boicot a la plataforma para animar a otros a suscribirse a otros servicios, como pueden ser Spotify o SoundCloud.
Todo parte de un servicio que desde hace años ha acostumbrado a sus usuarios a una experiencia con anuncios que no ha sido ingrata para aquellos que nunca se plantearon pasarse a la suscripción; e incluso YouTube mirase para otro lado sabiendo del uso de los bloqueadores de anuncios.
Netflix abrió la veda
Este movimiento tan radical por parte de YouTube se puede vincular perfectamente a lo que está sucediendo este año con Netflix, que, con las restricciones a las cuentas compartidas (otra funcionalidad en la que se basó para aumentar beneficios y número de suscriptores desde que comenzara a hacerse con un nombre en la industria), ha generado que muchos dejen de pagar mensualmente y busquen alternativas; ahí andan las IPTV en pleno apogeo.
El último reporte llevado a cabo por Netflix —en el que mostraba un mayor incremento de número de usuarios con su nuevo plan barato con anuncios o como las restricciones han sido un éxito con ese aviso de bloqueo en las Smart TV de los usuarios— ha enviado un mensaje más que claro a la competencia. Y es aquí cuando YouTube ha comenzado con el bloqueo de su reproductor.
Lo que en un primer momento fue un experimento de YouTube, finalmente la plataforma lo está expandiendo a más regiones, para que cada vez más usuarios se encuentren con ese aviso que bloquea el reproductor para dejar dos opciones: o se deja de utilizar el bloqueador o se pasa a la suscripción de YouTube Premium. De hecho, según se ha incrementado el número de usuarios que reciben el aviso y bloqueo, también ha generado que aumenten el número de búsquedas relacionadas con 'adblocker para YouTube', tal como recoge Google Trends.
En España se puede echar una ojeada a Trends para que desde el 5 de octubre comenzara a ser una búsqueda con mayor interés y en la última semana casi crezca en vertical; relacionada con el mayor incremento de usuarios que reciben ese aviso con el bloqueo del reproductor avisándoles de que dejará de funcionar después de tres vídeos.
Esta batalla abierta entre YouTube y sus usuarios ha conllevado que en las últimas semanas surjan nuevas extensiones en Chrome que traspasan las restricciones de la plataforma; incluso un servicio como Privacy Badger se encuentra en la tesitura de ser señalado como un infractor de la política de publicidad de YouTube.
Días de furia
YouTube en estos términos lo tiene bastante claro, ya que los anuncios son una de las mayores fuentes de ingresos para Google al igual que para los creadores en la plataforma que dependen también de los mismos para dar soporte a sus canales. Es decir, que el conflicto de momento no parece que vaya a tener una solución, ya que el empeño de YouTube va a ser máximo y los usuarios, arraigados desde hace años a su plataforma, van a buscar las mil y una vueltas para seguir viendo vídeos sin anuncios.
Aquí es donde están entrando en juego servicios como Adblock Plus o uBlock Origin en Firefox; se hace una referencia a esta última en reddit dando instrucciones para pasar por encima del bloqueo del reproductor de YouTube y se puede ver el éxito que está teniendo con cientos de comentarios para llegar casi a los 6000 puntos. Otra de las recomendaciones que se está haciendo es cerrar la sesión para ver los vídeos sin anuncios, o al menos no tantos como sí sucede si se usa la plataforma con la cuenta iniciada.
YouTube no va a cesar en sus nuevas directrices para los bloqueadores de anuncios e incluso podrá imponer nuevas medidas agresivas si esta acción actual no consigue 'educar' a sus usuarios para que paguen o dejen de usar los adblocks, tal como mantiene Android Authority. Es bastante curioso que justamente este mismo año YouTube haya entrado en una campaña más agresiva para seguir la ola surfeada por Netflix y el resto de plataformas; el gran problema que tiene entre manos YouTube es que quiere cambiar los hábitos diarios de decenas de miles de usuarios de un día para otro.
2023 va a quedar para la historia como el año en el que servicios y plataformas de streaming, que acostumbraron a sus usuarios a una serie de ventajas, comenzasen a presentar restricciones, a subir los precios e incluso lanzar misivas con el bloqueo del uso de sus plataformas; y es que la misma Disney+ hace bien poco actualizó sus términos de uso de su servicio. El año que viene quizás se sea testigo de un 'efecto rebote' proveniente de todas estas acciones que pueda aupar a otras plataformas en número de usuarios; como bien dice el refranero español, a río revuelto, ganancia de pescadores.