Con el lanzamiento del Pixel 8 en España, se confirma la apuesta de Google por sus puntos fuertes, la fotografía y la Inteligencia Artificial; los nuevos móviles están repletos de avances en esos puntos concretos, pero, por otra parte, aún languidecen en comparación con sus competidores en otros aspectos.
No es ningún secreto que la potencia es el principal punto flaco de los móviles Pixel. Los procesadores Tensor G están preparados para ejecutar los últimos algoritmos de IA, pero no tienen la potencia ni la eficiencia energética para compararse con los mejores procesadores de Qualcomm.
Eso no sería tan malo, si no estuviésemos viendo avances importantes en la competencia. Tanto Apple con su A17 como Qualcomm con su Snapdragon 8 Gen 3 han batido récords, y eso se nota en los móviles que los montan. El recientemente anunciado Xiaomi 14 es el móvil Android más potente al ser el primero en montar el nuevo chip de Qualcomm, con un rendimiento excepcional en apps y, especialmente, en juegos.
Nuevos procesadores de Google
La buena noticia es que en Google son conscientes de esta desventaja, y ya están dando pasos para reducirla. Ya sabíamos que Google seguiría los pasos de Apple con su primer procesador completamente propio en el 2025, con un diseño completamente nuevo y más eficiente; eso significa que el Tensor G4 del próximo Pixel 9 iba a ser básicamente el mismo Tensor G3 actual, con mínimas diferencias y basado en el mismo proceso de fabricación.
Las últimas filtraciones provenientes de Corea del Sur ahora afirman que los planes han cambiado, y que Google ha realizado un pedido a Samsung para producir el Tensor G4 con un nuevo proceso de fabricación SF4P de 4 nm. Aunque no supone un cambio de escala respecto al G3, el nuevo proceso al menos traería ventajas respecto a la generación actual.
De hecho, Google pretende que Samsung le deje usar el mismo proceso de fabricación del nuevo procesador Exynos 2400, el chip que podría llevar el próximo Galaxy S24 y que trae importantes mejoras de rendimiento, de hasta el 70%. Por supuesto, eso no significa que el Tensor G4 vaya a recibir tanta potencia (son chips diferentes) pero como mínimo, la mayor eficiencia energética debería permitir a Google aumentar la potencia del procesador sin miedo.
Es un giro de guion, aunque se veía venir. El plan original de Google era abandonar a Samsung con el Tensor G4 y el Pixel 9, con un nuevo chip de nombre código “Redondo”; sin embargo, ese proyecto no terminó en buen puerto, lo que obligó a Google a tener estos años ‘muertos’ sin grandes avances, mientras negociaba el cambio a TMSC (el mismo que produce los chips de los iPhone) para las siguientes generaciones.