Después de un par de años de crisis, en los que era imposible comprar una tarjeta gráfica a su PVP original en España, finalmente el mercado está sanando, con lanzamientos de nuevas tarjetas gráficas más baratas y potentes. La mayor competencia también está fomentando la aparición de nuevos productos originales, que apelan a usuarios que quieren algo diferente.
Uno de los mejores ejemplos de esta originalidad la tenemos en la nueva RTX 4060 Ti con ranura M.2 de Asus, lanzada recientemente en Europa y que ya está llegando a otros mercados del resto del mundo.
Lo llamativo de esta tarjeta no está en el chip gráfico que usa, que es muy común, sino en la presencia de una ranura M.2 en la parte superior; el hueco está diseñado para instalar un SSD dentro de la tarjeta gráfica para usarlo como almacenamiento adicional. El SSD usa la conexión PCI-Express de la tarjeta gráfica para comunicarse con la placa base y aparecer como una unidad de almacenamiento más en Windows.
Dos gráficas unidas
Aunque parezca una tontería, esta conexión M.2 tiene mucho sentido. En esta posición, el SSD recibe una refrigeración superior que si estuviese conectado directamente a la placa base; y es que, irónicamente, ese está resultando ser un problema reciente por el tamaño del disipador de las nuevas tarjetas gráficas, que tapan el flujo de aire que va dirigido a los SSD.
Este concepto es posible gracias a que la RTX 4060 Ti de Nvidia sólo utiliza 8 carriles de la conexión PCIe, por lo que la ranura x16 presente ya en la mayoría de las placas base realmente no se aprovecha al máximo, con 8 carriles libres. Como los SSDs que usan conexión M.2 sólo requieren una interfaz PCIe x4, es perfectamente posible usar los carriles libres para transferir datos. Por lo tanto, el rendimiento de la tarjeta no se ve afectado al instalar el SSD, ya que hay carriles de sobra para ambos dispositivos.
Para comprobar el potencial de esta conexión, un representante de Asus hizo una demostración en el servicio de streaming chino, Bilibili, que llamó la atención de toda la audiencia: conectó una segunda tarjeta gráfica usando la conexión M.2. Y es que la interfaz NVMe usada por los SSD M.2 está basada en PCI Express, y sólo es necesario un simple adaptador para conectar un dispositivo PCIe a un puerto M.2 y que funcione; evidentemente, la mayoría de las veces eso no es necesario porque la placa base tiene puertos PCIe, pero este experimento demuestra que es posible, y que funciona.
Para máxima ironía, el empleado de Asus decidió conectar una tarjeta gráfica mucho más potente, la RTX 4090, demostrando que el ancho de banda disponible es suficiente; para sorpresa de mucha gente, montó las dos tarjetas en el ordenar y conectó un monitor a la 4090, y pudo jugar a Cyberpunk 2077 sin problemas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las dos gráficas no están trabajando en el juego al mismo tiempo, y en este caso, la 4060 sólo está funcionando como intermediaria para la 4090. Hace años, Nvidia ofrecía una tecnología llamada SLI, que permitía usar dos tarjetas gráficas al mismo tiempo para mejorar el rendimiento en juegos, pero cayó en desuso y fue sustituida por Nvlink, usada principalmente en servidores.
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