De un día para otro, dos de las mayores marcas de dispositivos electrónicos del mercado han desaparecido de uno de los principales mercados europeos, Alemania. Lenovo y Motorola ya no venden ninguna de sus tablets o móviles, respectivamente, y todo por la espinosa cuestión de las patentes.
Algunas de las tecnologías más comunes en los smartphones modernos están protegidas por patentes; sin embargo, en la mayoría de las situaciones los propietarios de las patentes y los fabricantes pueden llegar a acuerdos amistosos.
Cuando eso no ocurre, es cuando llegan las demandas y las decisiones judiciales. Alemania es el país que más está dando la razón a los propietarios de las patentes, después de haber prohibido la venta de móviles OPPO y OnePlus. Una cuestión que por fin se resolvió el pasado mes de enero, con un acuerdo entre OPPO y Nokia.
Motorola y Lenovo, prohibidos
El caso de Motorola y Lenovo es muy parecido al de OPPO y OnePlus. La decisión del jurado regional de Munich de prohibir la venta de estas marcas en Alemania ha llegado después de la negativa de la casa madre, Lenovo, a pagar por patentes relacionadas con la conexión móvil a Internet. Sin embargo, hay detalles que separan este caso del anterior, como la compañía demandante.
La compañía detrás de la demanda es la estadounidense InterDigital, que afirma ser la propietaria de las patentes relacionadas con dispositivos 4G y 5G; en concreto, el problema está en el módulo WWAN (Wireless Wide Area Network) usado por estos dispositivos para acceder a Internet a través de una red celular. Lenovo fue declarada culpable de infringir esas patentes, después de no realizar el pago solicitado por InterDigital.
La verdadera cuestión del caso está en si la cuantía de ese pago es justa. Al igual que alegó OPPO en su día, Lenovo afirma que InterDigital está pidiendo demasiado dinero por el uso de las patentes que tiene registradas; en respuesta, InterDigital afirma que sus tarifas siguen los principios FRAND (Fair, Reasonable And Non-Discriminatory, ‘Justos, razonables y no discrminatorios’). El problema está en que las leyes europeas no definen exactamente qué se considera FRAND, por lo que los jueces suelen ser los que finalmente deciden de un lado u otro.
La justicia alemana es la que, hasta ahora, ha sido más dura con los términos FRAND, y de ahí que varias propietarias de patentes hayan presentado demandas en ese país. Ante la negativa de Lenovo de pagar lo que considera una cifra abusiva, el juzgado de Munich ha forzado el cierre de las ventas.
Lenovo ya ha adelantado que pretende apelar la decisión, porque cree que los términos de InterDigital son “injustos”. Pero mientras tanto, y con la prohibición ya en marcha, Lenovo y Motorola han eliminado los dispositivos afectados de sus tiendas; ninguno de los móviles Moto, incluyendo el nuevo Motorola Edge 50 lanzado recientemente, ya no se pueden comprar, además de las tablets Android de Lenovo. Por otra parte, algunos modelos de ordenadores portátiles de Lenovo aún se pueden comprar, pero sólo hasta fin de existencias.
¿Ocurrirá lo mismo en España? Si este caso es como los anteriores, no debería afectar a nuestro país. Por ejemplo, OPPO siguió vendiendo móviles en España pese a los problemas en Alemania, ya que la decisión judicial afectaba sólo a aquel país y lo mismo ocurre ahora con Motorola. La verdadera cuestión es si Lenovo e InterDigital podrán llegar a un acuerdo similar al de OPPO y Nokia y si a largo plazo, la apuesta de Motorola se verá perjudicada.
Por su parte, un representante de Lenovo ha declarado a EL ESPAÑOL - El Androide Libre que "respeta" la decisión del juez, pero que no está de acuerdo con ella porque considera que InterDigital ha "violado sus propias obligaciones legales de conceder licencias en condiciones FRAND". La compañía afirma que la innovación debe ser "tanto accesible como asequible" y creen que los comportamientos de InterDigital perjudican a los usuarios alemanes. Sobre el futuro, afirma que espera "con interés la siguiente fase del procedimiento y nuestro recurso".