Parece que Netflix es incapaz de enfadar a los usuarios. Medidas polémicas como el fin de las cuentas compartidas de Netflix no han conseguido afectar negativamente al crecimiento de la plataforma de streaming, más bien al contrario; en el último trimestre, Netflix presumió de un beneficio neto de 1.970 millones de euros y del registro de 8 millones de usuarios más en todo el mundo.

Un éxito que contrasta con los problemas que están sufriendo otras plataformas. Así que no es de extrañar que la prioridad ahora para la compañía sea sacar más partido de su base de usuarios, y la clave está en el plan básico con anuncios; aunque este sea el más barato que Netflix ofrece, eso se compensa por los ingresos generados cada vez que se reproduce un anuncio mientras vemos series y películas en la plataforma.

El plan con anuncios, también conocido como Estándar con anuncios, también fue una novedad polémica en su día; pero ha conseguido cumplir su objetivo de atraer usuarios y convertir a Netflix en un gigante de la publicidad online. Según los datos publicados por la compañía, el 45% de todas las nuevas cuentas optaron por el plan con anuncios. Y van a ser muchos más, porque el resto de usuarios se va a ver obligado a usarlo.

Después de muchos rumores, finalmente Netflix ha confirmado a sus accionistas que planea eliminar el plan básico normal, y sustituirlo completamente por el plan básico con anuncios. Este cambio ya ha dado inicio, primero en Canadá y Reino Unido, donde ya no es posible continuar usando la suscripción Estándar sin anuncios; ahora, la compañía ha confirmado que va a eliminar este plan básico en Estados Unidos y Francia.

Por lo tanto, es cuestión de tiempo que el plan Estándar normal desaparezca en España; este tipo de medidas no se suelen tomar a escala global, sino que la compañía decide los planes adecuados para cada mercado dependiendo de las costumbres de los usuarios del país. Pero los datos y la intención de Netflix no mienten.

El plan Estándar de Netflix desaparecerá de la página que permite escoger entre las diferentes suscripciones; los usuarios sólo tendrán la opción del plan Estándar con anuncios por 5,49 euros al mes, o el plan Premium por 17,99 euros al mes. Los usuarios que ya tienen el plan Estándar no podrán seguir usándolo; cuando sea eliminado, estos clientes verán un mensaje en la app de Netflix que les obligará a cambiar a uno de los otros dos planes.

En otras palabras, Netflix sólo nos da dos opciones: o pagamos más, o nos ‘tragamos’ los anuncios. Otra decisión polémica, aunque es un misterio si realmente afectará a la cantidad de suscriptores. La verdad es que este cambio no llega por sorpresa: Netflix ya ocultó la suscripción Estándar en su página web para fomentar que los usuarios contratasen la versión con anuncios (aunque representantes de la compañía lo negaron en su día).