Puede que el Samsung Galaxy Watch siga siendo la referencia en cuanto a relojes con Wear OS, pero no es ni mucho menos la única opción que tenemos. Además de marcas como Xiaomi o Ticwatch, la propia Google se subió al ruedo con el Pixel Watch, que el año pasado por fin llegó a España. Ahora, la tercera generación se presenta como una opción más madura y completa, junto con los nuevos Pixel 9 y los nuevos Pixel Buds Pro 2.
Se nota mucho que Google ha ido ganando experiencia con su reloj inteligente, y que con esta tercera generación ya tiene muy claro lo que quieren los usuarios. Para empezar, la gran novedad en cuanto a los relojes en sí es la opción de un segundo tamaño más grande, de 45 mm, además de la talla de 41 mm de los modelos anteriores.
De esta manera, Google por fin puede apelar a usuarios que prefieren relojes más grandes, aunque sin abandonar la filosofía de diseño de los Pixel Watch. De hecho, el modelo de 45 mm es idéntico al de 41 mm, y sólo cuando se muestran lado a lado podemos ver la diferencia de tamaño; de la misma manera, se mantienen las líneas del Pixel Watch 2, que a su vez era una evolución del original. Google ha optado por no cambiar mucho las cosas, al menos en ese sentido.
Aunque evidentemente el modelo de 45 mm tiene una pantalla más grande (un 40%), el modelo de 41 mm también muestra un 10% más de pantalla que el Pixel Watch 2, gracias a unos marcos más finos. Y ya que estamos con la pantalla, ambos modelos del Pixel Watch usan nuevos paneles Actua que alcanzan un brillo de 2.000 nits, y promete ser capaz de mostrar datos visibles a plena luz del día. Al mismo tiempo, es capaz de reducir el brillo a 1 nit en entornos oscuros, para no molestar incluso si tenemos la pantalla activada. Otra mejora importante es la frecuencia de refresco de 60 Hz, que debería hacer que la interfaz se note más fluida; aunque puede bajar a hasta 1 Hz cuando no la estemos usando para ahorrar batería.
La batería es precisamente uno de los aspectos más criticados de los relojes basados en Wear OS. Google es consciente de ello, y además de las mejoras en la pantalla, promete una arquitectura híbrida de bajo consumo y mejoras en Wear OS 5 para durar todo el día.
Este reloj usa aprendizaje automático para detectar el sueño y habilitar el modo de hora de dormir, que desactiva las notificaciones y la pantalla siempre encendida. También hay un nuevo modo de ahorro de batería, que es capaz de extenderla a hasta 36 horas manteniendo las funciones de salud, actividad física y seguridad. Curiosamente, Google promete la misma duración en ambos modelos, pese a que la versión de 45mm tiene una batería un 35% más grande; a su vez, el modelo de 41 mm se carga un 20% más rápido para ahorrar hasta 15 minutos de carga.
En lo que respecta al software, la compra de Fitbit ya se está dejando notar y Google no se corta en presumir de ello, con funciones sacadas directamente de las pulseras y relojes de la marca de fitness. Como por ejemplo, el nuevo Resumen matinal de Fitbit, una herramienta que se muestra de manera automática en la muñeca cuando nos despertamos. Entre los datos mostrados se encuentran la duración del sueño, el índice de recuperación, la carga objetivo, y cómo va el progreso en nuestro objetivo semanal de ejercicio. También muestra información del clima, además de avisos de HRV, SpO2 o temperatura cutánea si están fuera de rango.
Una función que nos puede salvar la vida es la detección de ausencia de pulso. Como su nombre indica, si el reloj detecta que el corazón ha dejado de latir de manera repentina, es capaz de realizar acciones automatizadas como llamar a los servicios de emergencia y compartir un mensaje junto con nuestra ubicación. No está claro si estará disponible en España, ya que inicialmente sólo se podrá activar en "varios países de Europa" y requiere de la colaboración con los organismos reguladores de cada país.
Otra herramienta interesante es la Recuperación Diaria, que usa un algoritmo completamente nuevo que utiliza los datos obtenidos por el sensor de frecuencia cardiaca de alta precisión. Es capaz de analizar la frecuencia cardiaca en reposo, su variabilidad y el sueño reciente para saber cómo de preparados estamos para nuestro entrenamiento.
La Carga Cardiovascular nos permite hacer un mejor seguimiento de nuestro entrenamiento, detectando el esfuerzo y la intensidad de nuestro corazón durante las actividades de cardio y el resto del día; mientras que la Carga Cardiovascular objetivo es el objetivo personalizado, que tiene en cuenta la actividad reciente y la recuperación diaria.
Hablando del entrenamiento, el nuevo Centro de entrenamientos de running nos permite diseñar carreras especializadas, con sus propios objetivos de distancia, tiempo o ritmo y crear repeticiones para carreras de intervalos. Mientras estamos en la carrera, el reloj es capaz de vibrar para indicarnos que hemos terminado nuestro calentamiento, si estamos fuera de ritmo o si tenemos que cambiar intervalos.
El Pixel Watch 3 se presenta como el reloj ideal para los que ya están en la plataforma de Google. Es capaz de conectarse al nuevo Google TV Streamer para funciones como cambiar de canal o el volumen, además de mostrar las cámaras conectadas a Google Home si alguien llama al timbre. Conectado a un móvil Pixel, la nueva app de Grabadora permite tomar notas de voz durante desplazamientos, con sincronización automática con el móvil. Y podemos desbloquear el móvil sólo con deslizar hacia arriba si tenemos puesto el reloj, así como usarlo como llave digital del coche, primero con los BMW y los Mini.
El Google Pixel Watch ya está disponible para reservar en España, y la fecha de salida es el 10 de septiembre. El modelo de 41 mm tiene un precio de 399 euros y está disponible en los colores obsidiana, plata pulida y planta. El modelo de 45 mm cuesta 449 euros y está disponible en obsidiana o porcelana. En España sólo se venderán los modelos con WiFi y no estarán disponibles con conectividad móvil como en otros países.