Estas tres características son críticas para que la cámara de un teléfono móvil sea especialmente buena
- Los mejores móviles del mercado tienen cámara de primer nivel, pero no es por el número de megapíxeles o de sensores, es por otras cosas.
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Uno de los motivos por los que la gente usa tanto los móviles en el día a día es porque tienen cámaras integradas que nos permiten hacer videollamadas pero, sobre todo, nos permiten hacer fotos y vídeos de cualquier momento, sin tener que buscar una cámara. En España hemos visto el cambio de uso de cámaras digitales a móviles, incluso una caída en la importancia de las cámaras réflex.
Esto de por sí ya es motivo suficiente para que los smartphones se hayan convertido en las cámaras que usa la inmensa mayoría de la gente. Pero es que, poco a poco, sus prestaciones han ido mejorando y ahora son capaces de sustituir a cámaras profesionales en muchos aspectos, aunque no en todos, claro.
Hay características de las cámaras que no todos los móviles tienen, y son cosas que se aprecian cuando se usa un móvil de gama alta, y que normalmente no están presentes en los terminales de gama media o de entrada. No tiene que ver con el tipo de cámara, los Mpx de las mismas o las lentes, pero sí con el hardware y el software en su conjunto.
Objetos en movimiento. Una de las cosas más complejas para una cámara es la de poder hacer fotos a un objeto en movimiento y congelarlo en el tiempo, sin que aparezcan borrones o desenfoques no buscados. La capacidad de las cámaras de hacer que entre la luz necesaria pero sin darle tiempo al obturador a captar dos momentos diferentes, lo que genera movimiento en la imagen, es algo que vemos en los terminales más caros, como el Pixel 9 Pro o el Samsung Galaxy S24 Ultra, pero incluso en ellos no siempre es posible. El modo fotografía deportiva está diseñado para ello, en los móviles que lo tienen.
Consistencia. Otra característica de los móviles más caros es que son capaces de hacer fotos con todas sus cámaras manteniendo un mismo procesado, con los colores, la saturación, el rango dinámico, el contraste o el brillo en el mismo nivel, independientemente de si se hace una foto con la cámara principal o el gran angular. Esta ausencia de cambios se aprecia entre los más aficionados a la fotografía, que buscan, sobre todo, previsibilidad.
Procesado. El último elemento importante es la calidad del procesado. Las marcas cada vez han invertido más en esto, dando la opción algunas incluso de elegir un toque más saturado o uno más realista, como hace Xiaomi en su colaboración con Leica. Las fotos ultrasaturadas ya son cosas del pasado, aunque tampoco hay que apostar ahora por la decoloración. Lo ideal es que el móvil tenga un procesado que sea fiel a la realidad, independientemente de cual sea esta.