Los sensores en pantalla llevan entre nosotros ya un tiempo pero Samsung no ha querido usarlos hasta el Galaxy S10. Uno de los motivos es que la empresa no quería usar los sensores ópticos, menos eficaces que los convencionales, y ha esperado a tener listos los ultrasónicos, más rápidos y seguros.

Estos nuevos sensores funcionan de manera diferente a los sensores en pantalla con tecnología óptica dado que no necesitan presión para despertar la pantalla, ni para que el escaneo sea mejor.

Mi compañero Iván Linares ya lo contó tanto en el análisis del S10 como en un artículo en el que además nos daba consejos para mejorar la sensibilidad de este elemento.

Samsung mejora el sensor de huellas del Galaxy S10 con software

Ahora Samsung ha reconocido que con las primeras unidades algunos usuarios han tenido problemas a la hora de usar el sensor de huellas, sobre todo a la hora de realizar pagos en ciertas aplicaciones móviles, al tener alguna herida en el dedo o al tener las manos especialmente secas.

Para solventar esto se ha lanzado una actualización de firmware que entre otras cosas lo que hace es mejorar el comportamiento del sensor de huellas. Además, la empresa ha confirmado que seguirá lanzando actualizaciones que mejoren el comportamiento de este elemento de seguridad ya que es importante para ellos que funcione lo mejor posible.

Samsung ha puesto toda la carne en el asador con este sensor, al eliminar el desbloqueo de iris y no implementar un desbloqueo facial avanzado (de hecho se puede burlar con una imagen, al usar la tecnología nativa de Android). A este respecto Samsung debería también hacer algo. Hay métodos de aplicación de algoritmos de seguridad que podrían hacer que el sistema de identificación facial fuera más seguro aunque sólo use una cámara para realizar el reconocimiento, y la empresa debería usarlos.