Cada año suelen salir nuevos móviles más grandes, más potentes, con diseños más pulidos, más y mejores cámaras y un software capaz de aprovechar todas las innovaciones. Todas estas características están muy bien a la hora de elegir un nuevo móvil, pero también es importante considerar la durabilidad en lo que respecta a actualizaciones de software. Y este es un aspecto en el que el Galaxy S7 ha vuelto ha llamar la atención.
Históricamente Samsung ha sido uno de los fabricantes más polémicos, cumpliendo generalmente en los plazos de actualizaciones de Android pero tardando más de la cuenta en actualizar a cada nueva versión de Android. No obstante, a día de hoy existe otro apartado tanto o más importante donde Samsung y otros fabricantes si que están cumpliendo, y es en la seguridad. El ejemplo más llamativo es el del Galaxy S7, que tras ser abandonado ha regresado con una nueva actualización.
El Galaxy S7 se resiste a ser abandonado
Uno de las mejores características de Samsung es que tienes una certeza sobre la frecuencia de actualizaciones de seguridad que recibirá tu dispositivo, debido al listado oficial de la compañía. Normalmente los dispositivos más importantes suelen tener actualizaciones mensuales durante 2-3 años, fecha a partir de la cual pasan a recibir actualizaciones trimestrales para al año siguiente desaparecer.
Los Galaxy S7 y S7 Edge han demostrado ser los móviles más longevos de Samsung, móviles que hace poco pasaron al ciclo de vida de actualizaciones trimestrales. Recientemente recibieron su última actualización y desaparecieron de la lista, pero este no ha sido el final, y es que los Galaxy S7 siguen actualizando su seguridad después de haber sido abandonados.
La actualización es específica para corregir el fallo de seguridad SVE-2020-16747, una vulnerabilidad crítica que afecta a todos los móviles Samsung lanzados desde 2014. Esta actualización tiene gran importancia y demuestra el compromiso de Samsung con los usuarios que confiaron en la excelencia del que fue uno de los mejores móviles de 2016.