Análisis del Ticwatch C2: un reloj sencillo pero con la potencia de Wear OS
Mobvoi nos presenta el Ticwatch C2. Un reloj de aspecto sencillo, componentes básicos y asequible que cuenta con la potencia Wear OS en su interior.
6 diciembre, 2018 13:00Mobvoi es una empresa china centrada en la inteligencia artificial desde 2012 pero últimamente ha fabricado accesorios muy peculiares como los TicPods Free.
También se está abriendo un hueco en el mundo de los relojes inteligentes. Al comienzo con su propio sistema operativo, pero ahora de mano de Google con Wear OS by Google.
Han sido los creadores de uno de los relojes más asequibles con Wear OS, el TicWatch E. También de uno de los que más autonomía tiene, el TicWatch Pro. Ahora presentan el TicWatch C2 que aúna un diseño simple en acero con las capacidades de Wear OS sin irse mucho de precio tampoco.
He podido probarlo y te cuento como ha sido mi experiencia vistiéndolo en el día a día.
Ticwatch C2: Especificaciones
- Plataforma Snapdragon Wear 2100.
- Pantalla de 1,3″ AMOLED, 360 x 360 píxeles de resolución.
- Medidas:
- 42,83 x 42,83 x 13.1 mm para los colores negro y plata.
- 42,83 x 42,83 x 12.8 mm para el modelo oro rosa.
- NFC para pagos móviles con Google Pay.
- Ubicación: GPS, Glonass y Beidou.
- Acelerómetro, giroscopio y sensor de ritmo cardíaco.
- Batería de 400 mAh, hasta 2 horas de autonomía.
- Resistencia IP68 para agua y polvo.
- Wear OS.
- Bluetooth 4.1, WiFi b / g / n.
- Aplicación de Fitness dedicada de Mobvoi.
Simple, clásico, sin complicaciones
El TicWatch C2 no es un smartwatch que lo parezca. No se trata de un mamotreto tecnológico agarrado como puede a tu muñeca cual zombi en una película de terror.
Luce una caja de acero inoxidable en la mitad superior y plástico en la mitad inferior con tres colores disponible: Onyx (negro, el que he probado), Rose Gold (dorado) y Platinum (plateado metálico).
La simpleza de su diseño nos lleva a recordar el Huawei Watch 1, uno de los primeros relojes con Android Wear (ahora llamado Wear OS) cuyo diseño fue muy aclamado.
Es pequeño y ligero, apto hasta para las muñecas más pequeñas en apariencia. Eso sí, para mi pequeña muñeca, la correa incluida se me hace muy grande provocando que se mueva mucho y no mida bien el ritmo cardíaco. La correa cumple el estándar de 20 mm y es de cuero genuino, aunque con un tacto muy acartonado.
Recibe la certificación IP68 para la resistencia al agua por lo que no tendremos que preocuparnos si lo mojamos, aunque no sería recomendable realizar deportes acuáticos o darte un chapuzón en una piscina con él.
Siempre mostrando la hora, como un buen reloj
El borde metálico que rodea la pantalla es fino, al igual que el marco negro de esta, lo que permite disfrutar de una pantalla de 1.3 pulgadas en este pequeño cuerpo.
Esta usa tecnología AMOLED que, apagando los píxeles en color negro, ahorra energía y molesta menos a la vista en entornos oscuros al llevar el modo ambiente siempre activado. Su resolución 360 x 360 px es más que suficiente.
Pese a que puede verse a la intemperie sin problema, se echa en falta un sensor de luz ambiente para regular el brillo de la pantalla. En mi caso, de 5 niveles de brillo, lo he llevado al 2. El 1 afecta negativamente al diseño de las esferas con fondo o detalles muy oscuros.
En el lateral derecho tenemos dos botones. Uno de ellos, con un punto naranja, es el principal. Este es el que se usa para encender y apagar el dispositivo y manteniéndolo accedemos a Google Assistant. El otro podemos configurarlo para abrir una aplicación.
El TicWatch C2 puede ser un Google Home en tu muñeca
Como otras plataformas de relojes inteligentes, Google se centra en tres aspectos para dar vida a Wear OS:
- Un asistente que te libre de tener que usar el reloj o el móvil. Pídele todo por voz.
- Una forma rápida de consultar las notificaciones de tu móvil y por tanto, descartar las que no te interesen o contestar rápidamente las que sí.
- Aplicaciones, sobre todo de salud para el seguimiento de ejercicio.
La mejor característica de Google Assistant en la muñeca es poder enviar mensajes de WhatsApp desde el reloj.
Estamos hablando de Google y por tanto como asistente tenemos a ¡Google Assistant! Un grande y muy capaz. Podemos controlar todos los aparatos que tengamos conectados con el asistente de Google, como un Google Home en la muñeca. Por las noches puedes susurrar al reloj para apagar las luces, sin despertar a nadie o encender las luces de casa mientras abres la puerta.
También tenemos funciones más personales al no tratarse de un altavoz que pueda usar toda una familia. Por ejemplo, podemos enviar mensajes de Telegram y WhatsApp, aunque eso sí, no a grupos.
Las queridas notificaciones de Android
El reconocimiento de voz de Google Assistant lo encontramos también a la hora de enviar respuestas. Podemos hacerlo usando nuestra voz con un buen resultado en la mayoría de los casos e incluso permitiendo colocar símbolos de puntuación.
Las opciones de responder a una notificación, por voz, Emoji o teclado nos aparecen en aquellas notificaciones que también lo permitan en el móvil. Y es que Wear OS no deja de ser Android y soporta las mismas funciones que las notificaciones que llegan a tu móvil.
Si te llega un mensaje puedes responderlo, una llamada puedes descolgarla, un correo puedes archivarlo, un Whatsapp puedes marcarlo como leído… O simplemente borrar la notificación del reloj para también hacerlo del móvil y que no te moleste más.
Para todo lo demás, aplicaciones “Android”
En las notificaciones de conversaciones, por ejemplo, de Telegram, podrás leer los mensajes que te lleguen, pero no los anteriores. A no ser… que en este caso descargues la aplicación de Telegram para Wear OS. Una aplicación completa que te deja navegar por los grupos, ver imágenes, mandar stickers…
La facilidad de hacer una aplicación para esta plataforma reside en que por debajo sigue siendo Android. De hecho, es de la Google Play de donde podemos descargarnos las aplicaciones y multitud de diseños, gratuitos y de pago, para personalizar la esfera del reloj. Algunas aplicaciones interesantes son:
- Google Maps: los mapas de Google en tu muñeca.
- Alerta de lluvia plus: radar del tiempo.
- Spotify: escuchar música con auriculares Bluetooth y controlar la música que esté sonando.
- Renfe: para llevar la tarjeta de embarque de los trenes de España en la muñeca.
- Strava: la red social para los que hacen ejercicio. Registra tus sesiones.
- Bring!: lista de la compra compartida.
- Google Keep: notas a un vistazo.
- Telegram: aplicación completa de Telegram, pero en reloj.
- Google Play Music: aplicación completa de Play Music con descarga de música para escucharla sin conexión con auriculares Bluetooth.
- Google Pay: Pagar con el reloj es incluso más cómodo que pagar con el móvil. Eso si, tienes que tener una cuenta con uno de los bancos compatibles.
Como recomendación personal, las esferas de ustwo son simples y bonitas, además de unas cuantas. Eso sí, o las mandas a instalar al reloj desde la web de Google Play o no te queda más remedio que usar Google Play en el reloj, cosa que no es muy cómoda.
Algo muy bien pensado de las aplicaciones es que cuando dejes de usar el reloj (cuando bajes la mano), la pantalla no vuelve a mostrar la hora, sino que se queda “congelada” en la aplicación. Muy útil en los mapas o en las aplicaciones de ejercicio para ver las métricas sin hacer el gesto de encender la pantalla.
Una de las cosas de las que no dispone el TicWatch C2, además de sensor de luz para brillo automático, es altavoz. Gracias a este componente que otro relojes llevan podemos escuchar música mientras hacemos tareas por casa o recibir por voz las respuestas del asistente.
Teniendo que suplir las carencias de Google
Pero pese a la cantidad de aplicaciones y que muchos desarrolladores se atreven a hacer más, aún hay algunas que dejan de desear. Por ejemplo: Google Fit.
Sí, el seguimiento deportivo, uno de los pilares de un reloj con sensor de ritmo cardíaco y GPS en el dispositivo como este TicWatch C2. Google Fit recibió una amplia renovación hace unos meses, pero de cara a los usuarios en reloj no hay ninguna novedad.
Mientras que Google Fit ofrece muchos ejercicios a registrar, no tiene medición de sueño y seguimiento de ritmo cardíaco. La primera carencia puede suplirse con la aplicación de pago Sleep as Android, mientras que la segunda (pero con truco, no mide continuadamente sino a intervalos) con una de las preinstaladas de Mobvoi: SaludTic.
SaludTic es menos potente que Google Fit, pero está mucho mejor planteada.
Las tres me han dado un buen resultado. Google Fit ha contabilizado correctamente el ejercicio diario sin darle órdenes, EjercicioTic no se equivocaba demasiado en mis pequeños viaje sen bici y Sleep as Android daba datos razonables, aunque gastando mucha batería. Como último dato, la aplicación de deporte de Mobvoi puede integrarse con Google Fit y Strava, lo que permite que compartir la información de nuestros entrenamientos sea más sencillo.
El reloj que tiene que dormir contigo, pero no como debería
La duración de la batería deja que desear, según como lo mires. Yo no estoy contento con ella. La autonomía que promete Mobvoi para la batería de 400 mAh de este TicWatch C2 es de 1 día y medio y cumple. Eso sí, si registras el sueño, la duración se reduce a 1 día, la cual puede reducirse más si haces mucho ejercicio.
Con un uso normal, sencillo, basado sobre todo en las notificaciones, Google Assistant y alguna aplicación, te encontrarás con que el reloj tendrá que descansar en el cargador cada noche junto a ti. Tu verás si esto es algo razonable para ti.
La falta de autonomía y la ausencia de un seguimiento del sueño automático hacen que el reloj deba dormir en su propio cargador.
El tiempo de carga es de poco más de 1 hora y el método de conexión es a través de pines magnéticos. Por ello, necesitarás el cargador que se encuentra en la caja y que tiene cable, por lo que no puedes llevarte solo el dock y usar cualquier cable, normalmente microUSB, para conectarlo.
Al llegar al 15 % de batería se activará el modo de ahorro de batería, quitando la pantalla ambiente que te permite ver siempre la hora y rebajando el rendimiento. Pero poco hace.
Una vez más Wear OS y falta de fluidez
Una gran bondad de Wear OS by Google (ex Android Wear) es la resistencia a la fragmentación. Mi reloj diario es un LG G Watch R, comprado en noviembre de 2014 y tras 4 años disfruta de las últimas versiones de Wear OS (que no de Android, por lo que los canales de notificaciones no los tengo).
Si tienes un reloj antiguo o te ofrecen uno seguramente querrás uno más reciente porque el rendimiento deja ya que desear. Ains… Pero tras 4 años muy poco ha cambiado. Comparando este reloj actual con el mío de hace 4 años solo gano los pagos NFC (muy rápidos y útiles), un botón, una pantalla que aún no está quemada por el tiempo y un poco más de potencia que al menos hace que sea posible usar el asistente de Google.
Dentro del TicWatch C2, como de la mayoría de los relojes con Wear OS actuales, encontramos el Qualcomm Snapdragon 2100 y 512 GB de RAM. Lo mismo que encontrábamos en agosto de 2016 y poca diferencia desde el lanzamiento de la plataforma en 2014. Esta situación nos deja dos posibles lecturas:
- A nivel tecnológico es poco atractivo: Si ya tienes un reloj con Wear OS antiguo, hay pocas razones para renovar. Diseño, características como los pagos NFC, un mejor acceso a Google Assistant y poco más.
- Pero tienen una vida útil más longeva que un móvil: Que todas las mejoras de Google lleguen a todos los relojes y la experiencia sea la misma aporta una tranquilidad con las actualizaciones. Piensa en lo desfasado que está el móvil que tenías en 2014 y lo bien que ha envejecido un reloj como mi viejo LG G Watch R.
Se echa en falta la fluidez. Navegar, ya sea con los botones, activando Google Assistant con la voz, utilizando gestos o haciendo scroll por la pantalla, es un proceso lento. La pantalla detecta malos toques en alguna ocasión y el “Ok, Google” demasiadas veces que quería usarlo me ha dejado tirado. Entrar en una aplicación, cambiar de diseño o personalizar uno también es lento, con una pequeña espera en casi cada toque.
Ya no solo es el rendimiento, sino que la manera de manejarse por el sistema puede parecer poco intuitiva y confusa, sobre todo para alguien recién llegado a estas tecnologías. No todas las aplicaciones funcionan igual, deslizar de izquierda a derecha a veces cierra la aplicación, pero otras no…
El TicWatch C2 es un gran reloj gracias a Wear OS pero con Wear OS
Puede parecer una contradición, pero el TicWatch C2 es un reloj que todo lo bueno y lo malo lo tiene por Wear OS.
- Es bonito, ligero de llevar y no te cuesta un riñón, pues, aunque 199 € pueda ser mucho para quien solo quiere un pequeño accesorio, en el mundo de los relojes inteligentes es considerado barato. Y sin contar que puede bajar por ofertas.
- Gracias a Google tiene funcionalidades muy útiles como pagar con Google Pay, usar Google Assistant como si fuera un Google Home, obtener traducciones con la voz rápidamente…
- Y la herencia de Android también trae sus puntos buenos como las notificaciones o la simpleza para los desarrolladores Android de hacer aplicaciones para el reloj.
Son cosas que le dan a Wear OS puntos positivos para destacar sobre otros sistemas para relojes inteligentes, como el mismo de Mobvoi para sus primeros TicWatch.
Pero el rendimiento, la batería… no es algo de este TicWatch C2, es algo generalizado. No es problema de Mobvoi, pues ya se ha visto que el procesador Wear 2100 no es precisamente eficiente. Tampoco lo parece el nuevo Wear 3100 y que Wear OS tenga toda la magnitud y complejidad de Android no ayuda.
Wear OS es demasiado avanzado para los relojes inteligentes, para lo bueno y para lo malo.
Mobvoi vuelve a la carga con un buen smartwatch, pero Google necesita mover ficha y mejorar a mayor ritmo Wear OS y los componentes a los que pueden acceder sus socios (pues alardeaban de una estrecha relación con Qualcomm en la presentación del Wear 3100).
Este reloj merece más, pero las restricciones, sobre todo de batería, apartarán a muchos interesados. Son una razón de peso para muchos que no estén dispuestos a tener un aparato más que cargar cada noche. ¿Es tu caso?