Los relojes inteligentes —e incluso las pulseras— pueden ser uno de los mejores acompañantes para un smartphone, puesto que se trata de dispositivos capaces de complementar a la perfección al teléfono. En España, muchos usuarios los utilizan para recibir las notificaciones, poner alarmas, incluso seguir su actividad física y deportiva, y aún tiene más usos.
Sin embargo, estos dispositivos se suelen ver limitados por su tamaño, ya que para poder llevarlos en la muñeca cómodamente es necesario que no exceda de ciertas dimensiones. En última instancia, esto provoca que la autonomía de estos dispositivos no sea muy grande.
Por este motivo, existe muchos modelos que, a pesar de ser capaz de hacer grandes cosas por solitario o en combinación con el smartphone, no son capaces de aguantar más de uno o dos días sin pasar por el cargador. Por suerte, existen algunas acciones que pueden ayudar a que la batería de estos aparatos dure algo más.
Cómo extender la batería
Igual que sucede en cualquier dispositivo tecnológico, algunas funciones gastan una mayor batería que otras. Esto hace que el uso prolongado de las mismas pueda ser la principal causa para que la batería del dispositivo se descargue velozmente. Aunque hay que tener en cuenta que, por lo general, la batería de estos dispositivos no suele ser excesivamente duradera.
Por ejemplo, el GPS y la función de ubicación tienen un gran impacto en la autonomía, y esta se utilizan principalmente a la hora de registrar los entrenamientos al aire libre o al utilizar aplicaciones de mapas como Google Maps, por lo que son dos acciones a evitar si se necesita de una mayor autonomía.
La pantalla también es un elemento que puede elevar el consumo. Esto depende de varios factores. Por una parte, es conveniente mantener un nivel de brillo bajo en la pantalla, o bien utilizar el brillo automático para que este se adapte a las condiciones lumínicas y no emita más luz de la que sea necesaria en función de lugar en el que estemos. Por otra parte, la función de pantalla siempre encendida es bastante útil para poder ver siempre la hora, pero también implica un mayor gasto de batería en el uso diario.
La mayoría de relojes inteligentes cuentan con su propia utilidad de ahorro de batería. Por lo general, este modo apaga las notificaciones y la posibilidad de registrar los entrenamientos para favorecer una mayor duración. Se suele activar cuando queda menos de un 15% de batería, muchos dispositivos es posible encenderlo desde la cortina de ajustes rápidos.