La batería de los móviles es uno de los apartados del móvil más importantes, puesto que va a determinar cuánto tiempo puede ser este útil cuando se está fuera de casa y lejos de un cargador. Aunque hay que tener en cuenta que no solo hay que fijarse en la capacidad, sino que hay varios apartados importantes que los usuarios en España deben valorar antes de comprar un smartphone.
Si hay algo que todos los móviles tienen en común, por desgracia, es que su batería se degrada con el tiempo debido al uso. Sin embargo, esto no solo depende del tipo de batería y de la calidad de la misma, sino que este desgaste puede verse afectado por factores externos, como los hábitos de uso que tenga cada usuario.
Por ello, es bastante conveniente tener algunas cosas en cuenta, puesto que de esta forma, conservará mejor su capacidad inicial. En cualquier caso, esta pérdida de capacidad es algo que puede arreglarse llevando a cambiar este componente al servicio técnico, aunque es algo que no entra dentro de la garantía, y que habrá que pagar.
No abusar de la carga rápida
Es un hecho demostrado que la carga rápida pueda cortar la vida útil de la batería, debido a que produce un mayor desgasto en sus componentes. Esa es la conclusión a la que han llegado varias investigaciones llevadas a cabo por las universidades de Stanford y Purdue, entre otras. Esto se debe a que la mayor potencia que transmite este tipo de carga es capaz de alterar, de una forma más perceptible que la carga convencional, la composición interna del componente.
Por ello, lo más recomendable es intentar utilizarla solo cuando sea estrictamente necesario, como por ejemplo, si el móvil no está cargado justo antes de tener que salir a la calle. Hay marcas que incluso incluyen opciones, como la separación de carga, para optimizar el proceso y que el smartphone no pierda capacidad con el tiempo.
En el resto de ocasiones, se puede utilizar una batería portátil o cualquier otro tipo de cargador convencional para dar energía al dispositivo. Si no se tiene prisa por completar la carga, que tarde algo más de tiempo no debería ser un problema. Esto tampoco quiere decir que haya que cargar el dispositivo con el cargador más lento que haya a mano, sino que es preferible utilizar un transformador menos potente.
Evitar el sobrecalentamiento
Una de las cosas más perjudiciales para la salud de la batería de un smartphone a largo plazo es que esta se caliente en exceso, puesto que esto no solo puede reducir su vida útil, sino que también puede estropearla, directamente. Lo mismo sucede con otros componentes internos del móvil, que se pueden ver afectados por el calor.
Los móviles Android cuentan con una serie de avisos por sobrecalentamiento que saltarán automáticamente cuando detecten que el dispositivo está a una temperatura demasiado alta como para funcionar correctamente. Sin embargo, si antes de llegar a eso, se nota en la mano que el móvil está demasiado caliente, lo mejor es actuar para intentar que la temperatura baje.
Algunas de las acciones más recomendables en estos casos son quitar la funda del móvil, puesto que esta puede provocar que transpire peor; también alejar el móvil del entorno en el que se ha calentado. Es decir, si esto ha sucedido al sol, habrá que buscar un lugar a la sombra para dejar allí el dispositivo. Si se está llevando a cabo alguna tarea pesada, como mover un juego potente, se debería parar para que haya tiempo para que se enfríe correctamente antes de seguir.
No usar cargadores poco fiables
Para cargar el móvil, la tablet o cualquier otro dispositivo, lo más adecuado es siempre utilizar el cargador oficial del fabricante que viene incluido en la caja, aunque hay ocasiones en los que toca comprarlo aparte. Este es el que más se va a adecuar a sus necesidades de carga, y es el que menos probabilidades tiene de estropearlo.
Sin embargo, algunas personas que están por utilizar cargadores comprados en tiendas online que, si bien pueden tener un precio bastante reducido, no ofrecen las mismas garantías que los cargadores oficiales. Es por eso por lo que, aunque se utilicen cargadores que no sean el oficial, siempre hay que vigilar que estos cumplen con los estándares y que son compatibles con el dispositivo que se va a cargar.
No debería haber problema en utilizar el cargador de otro móvil, puesto que este elegirá los valores mínimos para no correr ningún riesgo con la carga. Si el cargador es poco fiable, sí que puede perjudicar gravemente el estado del dispositivo que se cargue con él. Es importante que el cable también sea de calidad.
No cargarlo siempre entero
El móvil no se va a estropear por dejarlo toda la noche cargando, puesto que todos los fabricantes incluyen un mecanismo que regula la entrada de voltaje por el conector para hacer que cuando llegue al máximo esta se reduzca o se apague. Sin embargo, el hábito de cargar el móvil hasta el máximo posible sí que puede reducir su vida útil.
Esto se debe a los ciclos de carga. Cada vez que se carga el móvil del 0 al 100% se consume uno, y las baterías tienen un número aproximado de ciclos en su vida útil. Por la propia naturaleza de las baterías de los móviles, estas se degradan con el tiempo, pero cada vez que se consume un ciclo, este proceso se acelera.
Por ello, es recomendable intentar parar de cargar el móvil cuando está en una cifra cercana al 80%, y tampoco se debería dejar que baje de un 20%. Lógicamente, hay situaciones en las que no se puede hacer, pero, en la medida de lo posible, lo correcto para reducir el desgaste es que la batería del móvil siempre esté entre estas dos cifras.
Te puede interesar
- Google rompe la baraja: su nuevo móvil te durará 7 años y aprieta la competencia a Samsung y Xiaomi
- En 2030 desaparecerán los móviles según Nokia: Meta y Apple ya invierten en la tecnología a usar
- Humane AI, el invento que quiere jubilar a tu móvil: estos son los otros gadgets que también quieren hacerlo