Android Auto se ha convertido en una de las características más demandadas por los usuarios de vehículos a motor en España. No es raro ver a potenciales clientes descartar un modelo si no cuenta con esta función, o con Apple CarPlay. Actualmente, la mayoría de marcas, salvo Tesla, suelen integrar esta opción, porque no es cara y porque, como se aprecia, es muy demandada.
Sin embargo, no todos los coches la tienen aunque hay productos para ponerlo y, además, la mayoría obliga a usar un cable de carga ya que la función de Android Auto inalámbrico suele estar reservada a los vehículos más costosos, pese a que hay muchas formas de hacer que funcione en un coche con la versión con cable comprando un accesorio.
Con todo, aún es normal usar el móvil como navegador para ir de un sitio a otro, y esta opción sigue siendo totalmente válida, aunque hay que tener cuidado con ciertas cosas para que no sea ni un problema ni un peligro el utilizarlo.
El soporte. Lo primero que hay que tener en cuenta es obtener un soporte adecuado. La DGT permite su uso siempre y cuando no entorpezca la visión, por lo que ponerlo con una ventosa en el cristal delantero puede ser problemático. Lo mejor es usar uno que deje el móvil cerca de la radio.
El cable. Es posible que si usamos Google Maps queramos que el móvil esté conectado, porque la batería bajará rápido. Lo mejor es tener un cableado que no esté suelto y pueda dificultar cambiar de marcas, modificar el aire acondicionado, etc. Si el cable se conecta al móvil, habrá que ponerlo cada vez que se entre en el coche. No obstante, hay cargadores que tienen carga inalámbrica y, si nuestro móvil también, es muy cómodo poder usar la carga sin cables, lo que hará que el cable del cargador pueda estar oculto o, al menos, fijado al salpicadero ya que no habrá que moverlo nunca.
Comandos de voz. La parte inferior de la interfaz de Google Maps en modo navegación muestra el icono del asistente en la parte derecha. Esto permite usar la voz para realizar búsquedas sin tener que tocar mucho la pantalla. Por ejemplo, se pueden buscar gasolineras en la ruta que estemos recorriendo, para no tener que recalcular la misma.
En los ajustes de la propia aplicación es viable configurar el comportamiento de la app mientras conducimos, para que restrinja notificaciones, active el modo no molestar... Teniendo esto en cuenta es mucho más cómodo usar Google Maps de forma segura en el móvil, aunque nuestro coche no tenga Android Auto ni queramos instalar una de las pantallas externas que lo pueden ejecutar.