Obras Santiago Bernabéu: avance gigante con la tercera cercha y con el desmontaje de las torres

La cuenta atrás para que el Santiago Bernabéu vuelva a abrir sus puertas para albergar un nuevo partido del Real Madrid, y también para que la afición blanca disfrute otra vez de su estadio, ha comenzado. Quedan menos de dos meses para que los de Carlo Ancelotti jueguen en su casa y las obras continúan a buen ritmo para cumplir con los plazos.

Los trabajadores del club que se encargan de las obras del estadio están desmontando las torres que rodean el coliseo madridista para poder introducir así las nuevas piezas. Todavía queda un año y medio para que el Nuevo Santiago Bernabéu luzca en todo su esplendor, pero será dentro de dos meses cuando se pueda volver a jugar allí.

Volviendo al desmantelamiento de las torres, varias grúas se han colocado a su alrededor para eliminar las piezas de las que están hechas e ir elevando las nuevas. A principios de esta semana se hizo este trabajo, al mismo tiempo que llegaban a la zona un buen número de camiones para dar el siguiente paso en esta remodelación faraónica.

Además del trabajo en las torres, los trabajadores del Real Madrid también concentran sus esfuerzos en la tercera cercha. El elemento más esperado por parte de los aficionados es ese famoso techo retráctil que pondrá el broche de oro a ese dinero futurista que tiene encandilados a todos.

La construcción del techo del Nuevo Santiago Bernabéu continúa a buen ritmo, aunque todavía queda bastante para que se pueda izar esta tercera cercha. En el siguiente post publicado en Instagram se puede ver, tanto en fotos como en vídeos, los avances que se han producido en las obras en los últimos días.

Hay que recordar que el nuevo estadio será mucho más que un campo de fútbol. El colosal proyecto de Florentino Pérez permitirá convertir el terreno de juego del Santiago Bernabéu en un espacio funcional para albergar otro tipo de eventos más allá del deporte rey. Y todo gracias al famoso césped retráctil.

El verde del estadio se quedará escondido en el subsuelo y así se transformará el campo en un parqué para que se pueda jugar al baloncesto, además de que se parcelarán las gradas del Santiago Bernabéu para dar sensación de pabellón y que el techo retráctil tendrá también protagonismo para que el templo blanco se convierta en un recinto cerrado.

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