Mientras todas las miradas del Real Madrid se encuentran sobre Llull, Doncic o Ayón, hay dos jugadores que empiezan a coger protagonismo, pero sin llamar la atención, después no haber contado todo lo que les hubiera gustado para Pablo Laso. No son otros que Nocioni y Draper. Ambos tienen una cosa en común y es por lo que están en el equipo: su garra.
En el partido contra Emporio Armani Milan, los árbitros pitaron dos técnicas al Real Madrid, por lo que se calentó el encuentro y ahí fue el momento de Nocioni. Salió con garra, con ganas y en un partido de los que le gustan al argentino. No tiró ni una vez a canasta, cogió un rebote y con el en cancha los blancos tuvieron un +9. Su juego no aparece en las estadísticas, pero fue quien cambió la cara al equipo.
Por el otro lado tenemos a Draper, que ha jugado mucho mejor cuando ha estado Doncic lesionado, pero este viernes el esloveno volvía y el base nacionalizado croata volvería a tener menos minutos. En ataque no estuvo acertado, ya que acabó con cero puntos, pero en defensa estuvo muy intenso, robando balones, molestando a su par y reboteando muy bien para poder salir al contraataque, seña de indentidad del conjunto blanco.
En rueda de prensa, Pablo Laso les reconoció su mérito cuando la gente le preguntaba por el gran partido de Doncic o de lo decisivo que es Llull. Para el entrenador del Real Madrid, sin estos dos jugadores no se hubiera ganado el partido, porque tienen un rol dentro del equipo y lo cumplieron con creces. Fueron los que más +/- tuvieron en pista, y en momentos calientes del partido siempre cumplen.