La cuarta se cocina a la naranja
Real Madrid y Valencia Basket disputarán la final de la Copa ACB con cuentas pendientes aún de los enfrentamientos previos (18:30 - #0). Los de Laso buscan su cuarto título consecutivo. Por su parte, el equipo de Pedro Martínez quiere dar un paso más para volver reinar 19 años después.
19 febrero, 2017 11:55Noticias relacionadas
El Real Madrid luchará contra Valencia Basket por lograr su cuarta Copa ACB consecutiva. El equipo blanco llega a la final tras vencer en las prórrogas a MoraBanc Andorra y Baskonia. Los de Laso siguen siendo favoritos pero el conjunto naranja ha realizado un esfuerzo físico menor y tras haber derrotado a Herbalife Gran Canaria y Barcelona Lassa con autoridad.
TENSIÓN EN UNA VIEJA RIVALIDAD
La polémica no escapa nunca de un enfrentamiento entre el conjunto madrileño y el valenciano. Pedro Martínez ya se encargó de mandar un mensaje a Pablo Laso nada más acabar la semifinal. Del caso Slaughter a las declaraciones sobre el arbitraje del técnico de Valencia Basket tras perder un duelo de esta temporada. Un partido entre dos viejos conocidos y en el que el equipo naranja quiere tomarse la revancha tras no haber demostrado saber perder contra el Real Madrid en los últimos años.
En lo estrictamente deportivo, el duelo de bases y en la pintura serán las claves. Llull siempre se sale contra Valencia Basket y además Doncic cuajó una gran semifinal ante Baskonia. Los dos directores de juego madridistas se verán las caras con Van Rossom, que está cuajando una gran Copa ACB, y Guillem Vives. Por su parte, Kravtsov y Dubljevic intentarán frenar a Ayón y Hunter. La lucha por el rebote, una de las grandes batallas en una final inédita.
Real Madrid y Valencia Basket solo se han enfrentado en una ocasión en la Copa ACB. Fue en semifinales de 2011 y el encuentro terminó con triunfo blanco. El equipo valenciano no pisaba una final desde 2013 y solo ha logrado levantar el trofeo al cielo en la edición de 1998. La cuarta consecutiva del los de Laso se tendrá que cocinar a fuego lento y pasando por encima del rencor y la ilusión naranja.