Cuando este verano Gustavo Ayón se debatía entre renovar su contrato con el Real Madrid o no, el club blanco se lanzó con determinación a por Anthony Randolph, uno de los jugadores más destacados de Europa y que condujo al Lokomotiv Kuban a la Final Four con 14,5 puntos y 6 rebotes. Muchos eran los equipos que querían al americano, pero el Madrid se adelantó y consiguió formar una gran pareja con el americano y el mexicano.
En la Copa del Rey se ha visto su mejor versión, fue decisivo en el partido de cuartos con un triple que llevó al Real Madrid a la prórroga y durante todo el torneo ha firmado unos números que, si no existiera Sergio Llull, le habrían coronado como el MVP de la competición. Desde hace diez años ningún jugador conseguía anotar en tres partidos consecutivos más de 20 puntos por encuentro.
Está viviendo una de las etapas más dulces de su carrera, así lo demuestran las estadísticas, no solo fue un buen anotador durante la Copa, también consiguió 6,3 rebotes, 1,6 tapones y porcentajes espectaculares: 76% en tiros de dos, 64.3% en triples y un 75% en tiros libres, en casi 31 minutos por partido.
Hoy en día no cabe duda de que el jugador formado en Lousiana State podría regresar a la NBA por la puerta grande y es que, después de su despliegue de juego y talento, ya son muchos los equipos que han puesto el ojo en el jugador. El Real Madrid teme que la NBA se meta de por medio como ya hizo el año pasado con Sergio Rodríguez, pero intentarán retenerle todo el tiempo que les sea posible.