El Real Madrid tiene su mente puesta en el choque que le medirá al Darussafaka en el tercer partido de la serie entre ambos equipos. El conjunto dirigido por David Blatt, le arañó el último encuentro en el Wizink Center a los de Laso, lo que obliga a los blancos a ganar, por lo menos uno de los dos partidos en Turquía para mantener el factor cancha. 

El Madrid llega de obtener un balance muy negativo de sus últimas visitas a Turquía. Esta temporada solo ha conseguido derrotar a Anadolu EFES a finales del año pasado y su visita al campo del Darussafaka este mismo curso, acabó con el resultado más abultado durante la presente campaña en Europa (81-68). 

Además, en caso de clasificarse para la Final Four, su rival podría ser el Fenerbahçe, también turco, y que ya eliminó a los madridistas en cuartos el año pasado. Tras los últimos encuentros, el equipo ha perdido el favoritismo de cara a alzarse con el título de campeón y se antoja decisivo acabar con la mala racha en Turquía. Sin embargo, este equipo ya ha demostrado en multitud de ocasiones que, cuanto más difícil es el reto, mayores son sus ganas de superarlo.

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