La ACB con Francisco Roca -presidente de la competición- a los mandos está herida de muerte. La amenaza de los clubes con plaza europea no es más que un ejemplo más de la delicada situación que vive la mejor liga doméstica del continente. Hasta cuatro grandes problemas están aún latentes en la agenda de la competición española.
EL CONFLICTO CON ENDESA
El problema con la empresa eléctrica es uno de los grandes conflictos que está viviendo la ACB. Endesa es la actual patrocinadora, pero una decisión de los dirigentes de la competición -en contra de las intenciones de la entidad eléctrica- ha puesto fecha de caducidad al nombre del campeonato. Por ello, Endesa se plantea denunciar a la ACB por saltarse el contrato firmado, aunque el próximo curso será Movistar la encargada de patrocinar el torneo.
Algo parecido sucedió con los derechos televisivos en 2015, cuando Orange fue sustituido por la propia Movistar. En aquella ocasión, fue la teleoperadora naranja quien ganó, recibiendo una indemnización de la ACB.
MULTA DE LA CNMC
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia multó con hasta 400.000 euros a la ACB por el actual canon de ascenso. La resolución calificó de "desproporcionadas, inequitativas y discriminatorias" las condiciones para ascender a la máxima competición, y afirmó que "es una medida innecesaria y claramente desproporcionada para el objetivo pretendidamente perseguido por la ACB". Nuevamente, la liga española salió perdiendo.
CONFLICTO FIBA - EUROLIGA
FIBA y Euroliga se vieron enfrentadas por las competiciones europeas. La ACB se posicionó a favor de la propuesta de la nueva Euroliga, la cual ya se está disputando por primera vez este curso. Sin embargo, también permitió a los equipos oportunos jugar en el torneo de FIBA, dejando a la ACB en tierra de nadie.
SALIDA DE LOS GRANDES
La última y puede ser definitiva. La votación para aumentar las plazas de ACB la próxima temporada no han sentado nada bien a los claros perjudicados. Entre ellos, el Real Madrid. Y es que, estos clubes que participarán en al Euroliga el año que viene, se verán sometidos a un calendario muy duro y complicado de asumir. Por ello, pidieron que se redujeran las plazas, a lo que el resto de equipos se negó.