Pablo Laso siempre ha sido un entrenador con carácter, lo cual es uno de sus símbolos de identidad. Este factor le lleva a hablar claramente a sus jugadores, e incluso a abroncarlos cuando debe hacerse. Luka Doncic ha sido el último en recibir la reprimenda del técnico español en el partido entre Real Madrid y CSKA Moscú. Esta bronca ha generado que Gustavo Ayón haya tenido que consolar al base del equipo blanco.
Precisamente son estos dos jugadores, Luka Doncic y Gustavo Ayón, los que entonaron el mea culpa tras caer el pasado sábado ante el Fenerbahçe en las semifinales de la Final Four de la Euroliga, por lo que entre ambos jugadores parece que se ha creado un vínculo parecido al de padre e hijo, debido a sus edades.