Las opciones del Real Madrid tras la nacionalización de Randolph: Thompkins o fichar una estrella

El Real Madrid 2017/2018 va cogiendo forma poco a poco. El equipo de Laso quiere reforzarse para no acusar el cansancio como ha sucedido en este final de temporada en el que, a pesar de ganar los diferentes campeonatos regulares, no consiguieron culminar en las diferentes finales. Por ello, una de las posiciones con más movimientos posibles, y más tras la noticia de Randolph, es el de jugadores interiores.

El pívot, hasta el momento americano, ya tiene su pasaporte esloveno y podrá jugar con dicha selección en el Eurobasket. Esto hace que deje de contar como extracomunitario, permitiendo al Real Madrid -con el que renovó por un año más- tanto incorporar a Thompkins a las rotaciones y no dejarle fuera como ha sucedido este curso, o por el contrario, fichar a una estrella para esa posición.

LA DUDA DE THOMPKINS

El americano se mantuvo en el equipo merengue para la temporada pasada a pesar de las múltiples dudas que surgieron respecto a su nivel. Sin embargo, su papel se ha repetido y la poca continuidad en su forma física ha sido la gran característica de su temporada. En determinados partidos fue clave para lograr al victoria, pero en muchos otros pasó totalmente desapercibido, concluyendo como descartado para la final de ACB. En total ha promediado cerca de 10 puntos por encuentro en España y 6,1 en Euroliga. Por ello, su puesto en el Madrid está en duda y la opción de traer un jugador consolidado podría dar mayores recursos al conjunto merengue.

EL FICHAJE DE UNA ESTRELLA

La otra opción del Madrid tras la nacionalización eslovena de Randolph es fichar a un jugador con peso en el continente y que llegue como una estrella. El nombre que más suena en la actualidad es el de Nicolo Melli, jugador italiano que actualmente juega en el Brose Bamberg y que cuenta con muchas ofertas de otros grandes equipos de Europa. Este se encuentra entre los cinco movimientos que se barajan en el club merengue y razones no le faltan. Tiene 26 años y mide 2,05 metros, y entre sus características están la capacidad ofensiva tanto fuera como dentro de la pintura y su potencia defensiva. Con él, el Madrid ganaría más seguridad en el banquillo y rotaciones y se aseguraría tener un jugador que puede llegar a ser decisivo en muchas situaciones.