Lucha y coraje ante el surrealismo arbitral

Contra todo y contra todos. El Real Madrid tumbó con mucho trabajo y merecimiento al CSKA. Un equipo ruso donde la calidad desborda cada posición y que, además, contó con ciertos errores arbitrales a su favor. No fueron suficientes para ganar a los de Laso que siguen con su temporada de pleno. (Así vivimos el partido en directo).

Era el partido de la jornada y prácticamente del mes. Señalado con bolígrafo en el calendario madridista, CSKA pisaba el WiZink Center con Sergio Rodríguez y Hunter en sus filas. Iba a ser el homenaje para el canario -y en menor medida para 'el cazador'- puesto que pisaba por primera vez desde su marcha el parqué de Madrid. El Palacio se vistió de gala con un lleno y con muchas ganas de ser factor clave del partido.

El conjunto de Laso se encomendó al 'despacito y con buena letra' del refranero español. Jugadas con calma, moviendo el balón y defendiendo los peligrosos envistes rusos. Y lo consiguió, al menos con el 'Chacho', que solo anotó un triple. Reyes fue el valedor merengue. Dos rebotes ofensivos y cinco puntos a base de pelear en la pintura daban la ventaja local. Sin embargo, Kurbanov y los rebotes dieron cierta vida a CSKA. Tras unos últimos minutos desastrosos, y el buen hacer blanco con un 3 de 8 en triples, acabó un entretenido y enrevesado primer cuarto -como consecuencia de las faltas personales-. El 20-15 llegó tras canasta final rusa.

LESIÓN DE KUZMIC

Los segundos diez minutos no tuvieron más que interés en Kuzmic. El 'cinco' de Laso se lesionaba tras una grave caída y dejaba enmudecido al Palacio, incluidos compañeros y rivales en la pista. Pero en su honor, el plantel merengue metió un ritmo poco mejorable al partido. Triple de Randolph que llevaba al tiempo muerto visitante. Reaccionaba CSKA con canastas de Rodríguez, levantando apabullantes silbidos de la grada. Pero tendría que repetir Itoudis los tiempos muertos. Randolph seguía castigando, sobre todo desde el triple, y la puntería blanca estaba más afinada que nunca. El 43-31 se instauraba en el luminoso y traía la calma al banquillo local. Randolph se adueñó del juego, el espectáculo pasó por las ofensivas merengues, y mantuvo la ventaja para el Madrid (45-33).

CLYBURN Y LOS ÁRBITROS CORTOCIRCUITAN AL MADRID

El Real Madrid ya le conocía de Darussafaka y sabía que era un peligro. No se equivocaban. El frío inicio del tercer cuarto se calentó gracias a los 9 puntos casi consecutivos de Clyburn. El jugador del CSKA supo buscar las cosquillas a la defensa blanca y castigó la lentitud de los interiores de Laso tanto en la pintura como desde el triple. Rompía la ventaja y colocaba a los suyos a menos de cinco puntos (52-48). Parte de culpa tuvieron los árbitros. Las amenazas de técnicas regresaron al Palacio. Primero a Doncic y luego a Laso, que tenían que asumir el discutido baremo arbitral. Además, los dos conjuntos llegaron al bonus antes del ecuador del cuarto, dejando un panorama terrible en cuanto a las defensas. Y ya en los minutos finales predominó el surrealismo. Randolph se lesionaba y dejaba a los médicos regresando a pista. Doncic recibía la técnica y se desesperaba. La afición resurgió y el WiZink Center se convirtió en una caldera para el tramo final.

DE TRES EN TRES

Fulgurante inicio del último cuarto del Real Madrid. Estaba en sus manos mantener la racha de triunfos desde la Supercopa y no defraudaron. Se sobrepusieron a la lesión de Kuzmic y las injusticias arbitales. Calibraron la muñeca para entonarse en el perímetro y lucharon cada rebote como si de último se tratara. Anotó desde la línea Maciulis, Rudy y Campazzo, Alejaron al Madrid hasta el 67-59 e Itoudis reaccionó en el borde del precipicio. La defensa se convirtió en un muro infranqueable y hasta tres posesiones perdió CSKA en cuatro minutos. Fuese cual fuese la respuesta rusa, el Real Madrid sabía solventarla. Con Campazzo realizando sus mejores minutos de blanco, un triple de Maciulis para el 79-68 terminó por poner la sentencia. El resto de minutos, simple goce de una victoria que demostró lucha y coraje ante el surrealismo arbitral.

REAL MADRID 82-69 CSKA MOSCÚ

Real Madrid: Doncic (14), Taylor (5), Causeur (5), Reyes (7), Ayón (4) -cinco inicial- Carroll (5), Campazzo (9), Randolph (16), Rudy (6), Kuzmic (0), Randle (5), Maciulis (6).

Entrenador: Pablo Laso.

CSKA Moscú: De Colo (9),  Kurbanov (5), Vorontsevich (0), Rodríguez (8), Hines (8) -cinco inicial- Fridzon (5), Antonov (1), Westermann (4), Clyburn (15), Higgins (11), Hunter (3), Khryapa (NJ).

Entrenador: Dimitris Itoudis.

Árbitros: Lamonica, Ryzhyk, Mogulcok.

Parciales: 20-15 | 25-18 | 11-20 | 26-16

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de Euroliga que se disputó en el pabellón WiZink Center (Madrid).