Luka Doncic sigue a lo suyo. A sus grandes actuaciones en cuanto a estadísticas, se le une también unos destellos de calidad impresionantes. En el partido que disputó el pasado domingo ante el Unicaja, el esloveno le hizo primero un caño a Carlos Suárez y luego le hizo otro a Waczynski, para escapar de su presión. 

Su importancia en el Real Madrid aumenta cada día que pasa y acapara los elogios de todo el mundo. Y lo mejor de todo, es que Doncic tiene todo el futuro por delante para seguir deleitando al mundo del baloncesto. 

Noticias relacionadas