Al final lo importante es meterla y no el cómo. El Real Madrid mostró un juego más vistoso pero el Barcelona fue quien cosechó mejores porcentajes en el tiro de campo. El partido, igualado desde el inicio y con un ritmo frenético, se acabó decidiendo en las manos de un desaparecido Heurtel. (Así vivimos el partido en directo).

Todos los ojos estaban puestos en Madrid. El Clásico había sido promocionado al máximo y medio mundo seguidor del baloncesto iba a centrarse en dicho partido. El WiZink Center no faltó a la cita y, con banderas constitucionales en la grada, dio el aliento correspondiente al equipo de Laso. La primera duda eran los descartes, y los elegidos fueron Radoncic y Yusta. Otra era la pareja interior inicial. En esta ocasión saltaron a cancha Reyes y Randolph. El trabajo que tenían no era fácil: parar a Seraphin. El francés fue de lo mejor del Barça y es que al capitán merengue le costó frenar las ofensivas blaugranas. Seraphin subió hasta lo seis puntos iniciales. Poco era para el aluvión ofensivo que se estaba viviendo. Doncic, Causeur y Campazzo comenzaron entonados y lideraron al Madrid. Además, el cordobés logró adueñarse de la zona. El ritmo se frenó en los últimos minutos del cuarto, justo con la entrada en pista de Tavares, y el Barcelona achuchó desde el perímetro (19-18).

Con Randle y Tavares en pista transcurrieron los primeros minutos del segundo cuarto. Ambos se integraron a la perfección en el juego pero fue el caboverdiano quien se llevó la atención gracias a su hiperactivo duelo con Tomic. Fue entonces cuando Oriola adelantó por primera vez al Barça desde el triple, algo que no duró demasiado tras la respuesta de Rudy. El alero también tuvo su particular duelo con el ex de Valencia, llegándole a poner un tapón impresionante que terminaría con el triple de Thompkins y desquiciándole hasta el punto de que le señalaran una técnica. Entre tanta locura, y con un marcador que cambiaba en cada jugada, Seraphin encontró un camino que no logró Carroll. El galo siguió machacando la defensa local, tanto en la zona como desde media distancia, mientras que el francotirador merengue no conseguía su clásica jugada en el triple. Antes de llegar al descanso, Campazzo puso la magia con una rotura a su defensa y un posterior pase por la espalda para que Doncic machacase en la pintura para ponerse en 16 puntos y 20 de valoración. Sin embargo, un triple sobre la bocina de Ribas puso las tablas (45-45).

A REMOLQUE Y A LA CARRERA

La delantera la tomó el Barça. El equipo de Laso, sobre todo con Campazzo y Doncic, intentó poner la ventaja del lado merengue. Algo que parecía imposible dado el acierto en el tiro que estaban luciendo los culés. El Madrid corría como bien le gusta, pero siempre lo hacía a remolque. Las defensas eran buenas y Randolph dejó ver algún que otro tapón de concurso. Pero Moerman, infalible en el perímetro y con sus lanzamientos a media distancia, hacían fracasar las envestidas merengues. Un último minuto con desacierto visitante permitió apretar el marcador antes de llegar al desenlace. Y cómo no, se cerró la manga con un contraataque de Campazzo rematado por Tavares con un mate sobra la bocina.

DE REBOTE

El gran problema del Madrid se puso en evidencia en el peor momento. El último cuarto comenzó con grandes defensas locales que se hacían eternas como consecuencia del factor reboteador. Tomic se hizo dueño y señor de la pintura atrapando todos los rechaces posibles y, con él, el Barça aprovechó sus segundas oportunidades. Tocaba remontar en el bando blanco y ahí tomaron las riendas los encargados de comandar la victoria. Doncic siguió anotando mientras que un Sanders en racha castigaba al esloveno en defensa. También apareció Reyes para dar el callo en la pintura. El Madrid creía y la afición empujaba. Y por si fuera poco, Jaycee Carroll hizo presencia en el momento justo con un triple que dio una pequeña ventaja de dos puntos. Pero reapareció la sequía anotadora, alguna que otra decisión arbitral que se criticó desde el banquillo local, y una canasta a tablero de Heurtel a falta de 10 segundos que dejaba un -3 para el Madrid. Una desastrosa última jugada para el empate terminó por dar el triunfo al Barcelona. El Madrid puso la magia y el Barça la eficacia.

REAL MADRID 80-84 BARCELONA LASSA

Real Madrid: Campazzo (6), Doncic (20), Causeur (8), Reyes (8), Randolph (4) -cinco inicial- Randle (2), Carroll (7), Taylor (4), Rudy (10), Tavares (4), Thompkins (7).

Entrenador: Pablo Laso.

Barcelona Lassa: Heurtel (6), Sanders (13), Hanga (6), Moerman (), Seraphin (15) -cinco inicial- Pressey (-), Ribas (9), Navarro (6), Koponen (-), Oriola (3), Tomic (7), Moerman (19)

Entrenador: Sito Alonso.

Árbitros: Pérez Pizarro, Perea, Caballero.

Parciales: 19-18 | 26-27 | 16-16 | 19-23

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de ACB que se disputó en el pabellón WiZink Center (Madrid).

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REAL MADRID vs F.C. BARCELONA LASSA

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