Aromas de campeón

Ganar era vital. Tanto el Madrid como el Barcelona venían con una racha pésima en Euroliga y un triunfo se antojaba como algo clave para el futuro en la competición. Además, Fenerbahçe caía en casa y traía buenas noticias a la capital. Para El Clásico, Laso dejó fuera a Yusta. (Así vivimos el partido en directo).

El técnico vitoriano sorprendió y no sacó a Doncic como titular, algo que viene haciendo en partidos pasados. El timón lo cogió un Campazzo que dejó atrás sus dolores de tobillo y bien lo demostró con ocho puntos consecutivos. La réplica la encontró en Seraphin y su habilidad para sacar de la pintura a Tavares. Sufría el caboverdiano y el marcador se mantenía igualado. Dos faltas sacaron al argentino de la cancha y, con los árbitros encendiendo el pabellón, el luminoso se frenó en seco. Mucha intensidad y pocos puntos que dejaban el panorama en 15-15.

El segundo cuarto dio un atisbo de ruptura del partido pero las decisiones de los colegiados lo impidieron. Carroll comenzó monopolizando el ataque desde el triple y a media distancia. Su velocidad y arranque pusieron un ritmo al partido que hasta el momento no se había visto. Sanders rememoraba sus minutos del encuentro liguero y ponía fin a la comodidad merengue. Reyes y Doncic devolvieron la magia al Madrid y consiguieron un parcial de hasta 34-26. Entre triples de Thompkins y respuestas de Heurtel, Rudy recibió una técnica que evitó el descalabro culé. 40-38 y el partido seguía sin dueño.

THOMPKINS SIGUE DE DULCE Y DONCIC PONE LA PUNTILLA

El 'tercercuartismo' se puso en evidencia en Madrid. Un 28-14 de parcial que reflejó a la perfección al superioridad local en todo momento. Thompkins dio pie con cinco puntos de forma seguida, Doncic destrozó a la defensa culé y Campazzo siguió haciendo maravillas con el balón en sus manos. La defensa estaba siendo clave. Trabajar atrás para recoger los frutos en las ofensivas. Los de Laso estaban maravillando mientras los anotadores blaugranas se secaban. Moerman, desaparecido hasta el momento. Y, cómo no, el base esloveno cerró un cuarto de lujo con un triple desde su cancha y sobre la bocina. Había mucho peso en la balanza a favor del Madrid.

NAVARRO DESPIERTA AL CAMPEÓN

Ni las bajas ni los problemas físicos impidieron ver a un Real Madrid muy similar al que hace unos meses todo el mundo alababa. La aportación fue coral, pero hubo tres hombres y un rival que detonaron la reacción definitiva. Navarro bordeó la línea de la exageración y provocó la expulsión de Campazzo. Ambos se encararon y levantaron a un público que ya notaba la desesperación en las filas catalanas. Doncic sacaba su cara más valiente, Causeur se atrevía a dar el nivel de las primeras semanas de la temporada y Thompkins sorprendía con sus portentosas defensas. Había mucha tierra de por medio y la reacción culé no fue suficiente para trastocar los planes de Laso. Sin embargo, sí que adormilaron levemente al conjunto local. A cuatro minutos del final el luminoso se apretaba hasta el 80-71. Pero el espectáculo lo estaba poniendo el Madrid. Doncic rompía a Claver, asistía a Reyes y la barrera de diez puntos se instauraba de nuevo. El Madrid recuperó su mejor versión y se volvieron a notar aromas de campeón que les mantienen en el top 8.

REAL MADRID 87-75 BARCELONA LASSA

​Real Madrid: Campazzo (10), Rudy (10), Taylor (6), Thompkins (12), Tavares (3) -cinco inicial- Carroll (10), Causeur (6), Randle (0), Radoncic (-), Doncic (16) Reyes (14).

Entrenador: Pablo Laso.

Barcelona Lassa: Heurtel (11), Koponen (0), Hanga (5), Moerman (4), Seraphin (6) -cinco inicial- Pressey (6), Ribas (5), Navarro (7), Sanders (8), Claver (0), Oriola (11), Tomic (12).

Entrenador: Sito Alonso.

Árbitros: Radovic, Boltauzer, Paternico.

Parciales: 15-15 | 25-23 | 28-14 | 19-23

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 12 de Euroliga que se disputó en el pabellón WiZink Center (Madrid).