| 80 | - | 75 | |
UNICAJA | vs | REAL MADRID |
La sequía anotadora se volvió a instaurar en la primer parte del Real Madrid. Después de estar imprecisos ante Baskonia el pasado miércoles, Unicaja mostró la misma faceta y costó ampliar el luminoso. Y es que todo apuntaba a que los de Plaza iban a mandar rápidamente a los merengues a la línea de personal. (Así vivimos el partido en directo).
A los 30 segundos de comenzar el partido los locales ya cosechaban dos faltas. Después de varios minutos sin que nadie escuchase el sonido de la red, Thompkins abrió la lata con un gran triple. Esa fue la única aportación al marcador del Madrid durante varios minutos. Unicaja pasó del desacierto total al 12-3 desde el triple con Waczynski y Brooks como atacantes clave. No se pudo comprobar esa misma valentía en la zona. Tavares metía miedo a Shermadini y le demostrada su capacidad taponadora. Con un último minuto de locura en el que cambiaron los protagonistas, Suárez por el bando local y Doncic por los visitantes, dieron otro color al encuentro (20-15).
Esa falta anotadora no se remedió para el segundo cuarto. Se terminaría con un preocupante 18-12. Todo ello tras un 7-0 inicial también desde el perímetro y con el Madrid sufriendo en todas las zonas. Ya fuera por dentro -con Shermadini y Suárez- o por la línea de tres -con Nedovic-, la ventaja no hacía más que aumentar para los de Plaza. Hasta el 30-15 se fue la diferencia. Taylor rompió la mala racha desde el triple y Rudy relanzó al Madrid por fuera -solo se anotaron tres tiros de dos-. No fue suficiente esa inyección y el +11 no se pudo reducir antes del descanso (38-27).
SIN TAVARES PERO CON EL TRIDENTE
No fue del todo mal el cuarto para el Madrid, aunque un triple a tablero y sobre la bocina de Waczynski empeoró la situación final (57-52). En el inicio el protagonista fue el caboverdiano, Tavares, que tuvo que despedirse durante un tiempo al cometer su cuarta falta personal. Hasta ese momento, el Madrid había pasado por una montaña rusa de rachas. En un minuto se puso a seis y posteriormente, Nedovic y Brooks recuperaron el orgullo. Se fueron al +11 y metieron al cuadro merengue en bonus. Además, Tavares recibía una técnica y el ambiente subía. De nuevo se entró en el tramo álgido del Madrid: Reyes y Doncic sumaban de tres en tres y Rudy empataba desde el triple. No duró la alegría y los malacitanos pegaron el último arreón para llegar al final con comodidad gracias en gran parte a McCallum.
LLUVÍA DE TRIPLES Y DIFERENCIA CLAVE
El guerrero del Palacio apareció en el momento clave. No vestía de blanco sino que, todo lo contrario, defendía los colores de Unicaja. Milosavljevic se puso el mono de trabajo en el perímetro y clavó dos triples consecutivos para sofocar la reacción de Campazzo. Volvió la inestabilidad merengue y una falta de ideas ofensivas propiciada por la defensa férrea de los de Plaza. Waczynski continuaba con el parcial y, por si fuera poco, el base argentino del Madrid quedaba bajo alerta con su cuarta falta personal. El Madrid no encontraba el rumbo y dejaba un parcial peligroso y que obligaba a una remontada exprés. No faltó el orgullo y en el último minuto se llegó a estar a seis. Pero no era el día. El destino quería una derrota y la mala suerte se puso de lado merengue: un robo que se quedó cerca y una pérdida estúpida. Con ello no pudieron luchar los de Laso. Muchos errores, larga sequía y un pinchazo que era cuestión de tiempo. Siguen arriba pero cortan su racha.
UNICAJA 80-75 REAL MADRID
Unicaja: Díaz (0), Waczynski (15), Soluade (3), Brooks (10), Shermadini (6) -cinco inicial- Okouo (-), McCallum (15), Salin (0), Milosavljevic (8), Suárez (4), Augustine (8), Nedovic (11).
Entrenador: Joan Plaza.
Real Madrid: Campazzo (5), Yusta (2), Causeur (3), Thompkins (8), Tavares (6) -cinco inicial- Carroll (10), Doncic (16), Taylor (6), Maciullis (2), Rudy (10), Reyes (7), Randle (-).
Entrenador: Pablo Laso.
Árbitros: Lamonica, Latisevs, Shemesh.
Parciales: 20-15 | 18-12 | 19-25 | 23-23
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 19 de Euroliga que se disputó en el pabellón Martín Carpena (Madrid).