Descalabro merengue en la primera mitad. Poco que destacar entre las filas de Pablo Laso tras dos cuartos para olvidar. La imagen de un equipo derrumbado en Vitoria regresaba a la mente de los aficionados y del banquillo blanco. Y eso que parecía que la salida iba a ser peleona. (Así vivimos el partido en directo).

Triple de Campazzo para dejar al Chacho en el suelo y 0-3. Ahí comenzó una pesadilla que llevó al 10-3 con la respuesta debida de Rodríguez y Clyburn. Al Madrid le entraron los nervios, la falta de ideas y con ellas llegaron las pérdidas. El CSKA presionaba y sacó el máximo partido a la ausencia visitante. Solo Tavares, con siete rebotes y cuatro puntos, respondió a los ocho del Chacho, los siete de Kurbanov y los seis de Hines. 33-11 y nada para aprobar al equipo.

Los segundos diez minutos fueron menos malos. 21-20 de parcial final pero una distancia abismal de 54-31. Se tardaron dos minutos en anotar y fue en manos del Madrid. Doncic repartía canastas y recibía unos golpes que quedaban impunes. Causeur tiraba de veteranía y Carroll daba esa chispa de agresividad y decisión de cara a canasta. Pero nada. Higgins hacía daño a media distancia y De Colo, sin sudar la camiseta, castigaba. Reyes no encontraba su zona y CSKA seguía impulsándose sin ningún obstáculo. El Madrid frenaba el desastre definitivo pero con un resultado poco convincente.

RÉPLICAS RUSAS

Parecía que el tercer cuarto sería el momento de la remontada. Sin embargo, cada latigazo merengue encontraba su respuesta en el bando ruso. Doncic y Campazzo fueron los jugadores más acertados, sobre todo con varias acciones desde el triple. Pero el nivel de Higgins, empecinado con los 2+1 ante Reyes, y el gran momento de Hunter, hacían imposible recortar las diferencias. A los de Itoudis les salía todo y llegaban al final con un cómodo 62-40,

EL ORGULLO NO SE TOCA

El empate estuvo cerca en el inicio del último cuarto. Gracias a un 0-10 de parcial, en gran parte gracias a los palmeos de Rudy y Reyes, la tensión volvió al partido. Por fin Itoudis tenía que pedir tiempo muerto y el encuentro pegaba un giro de 180 grados. Pero el agotamiento merengue y el sempiterno acierto local dejaron en nada el esfuerzo merengue. Simplemente se salvó el orgullo para evitar un palo como el de Vitoria. Higgins y De Colo mantuvieron el nivel ruso mientras que Doncic, Thompkins y Rudy dieron todo para buscar el milagro. Muy importante fue el rebote ofensivo y las canastas en segundas oportunidades que logró el Madrid. Sin embargo, tanto trabajo suponía cierto desnivel físico que aprovechaba en la réplica el CSKA. Con el average en juego, el Madrid dio la cara y terminó gustando. El primer cuarto sentenció al equipo merengue.

CSKA MOSCÚ 93-87 REAL MADRID

CSKA Moscú: Rodríguez (18), Clyburn (11), Kurbanov (10), Antonov (5), Hines (7) -cinco inicial- De Colo (10), Fridzon (5), Westermann (-), Vorontshevich (0), Higgins (16), Khryapa (-), Hunter (11).

Entrenador: Dimitrios Itoudis.

Real Madrid: Campazzo (10), Yusta (0), Rudy (4), Thompkins (13), Tavares (6) -cinco inicial- Carroll (16), Taylor (2), Doncic (21), Randolph (6), Causeur (3), Maciulis (2), Reyes (4).

Entrenador: Pablo Laso.

Árbitros: Pukl, Jovcic, Paternico.

Hora: 33-11 | 21-20 | 24-29 | 15-27

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 21 de Euroliga que se disputó en el pabellón Megasport Arena (Moscú).

  93 - 87  
CSKA MOSCÚ vs REAL MADRID

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