Tras un comienzo del encuentro ente el Obradoiro bastante dubitativo, donde los gallegos se llegaron a poner diez puntos por encima, los chicos de Laso encararon la última parte del primer cuarto con otra cara. La charla de Laso surtió su efecto y desde ese momento ya nunca volvería a verse a un Madrid en peligro durante el partido.
Mediaba el tercer cuarto cuando con Anthony Randolph y Jaycee Carroll en la pista estos pusieron en liza su vital conexión. Una asistencia bestial del estadounidense servía un alley oop al pívot esloveno para que este anotara a placer.