El partido entre el Real Madrid y el Panathinaikos empezó a calentarse justo antes de llegar al descanso. El técnico catalán del equipo griego fue el principal culpable de que subiera la tensión. Y es que cuando el conjunto merengue dio el primer sprint en el encuentro, y después de que los visitantes no supieran como remediarlo, solo quedaba la solución de acudir a protestar al trío arbitral.

PASCUAL, ENFURECIDO CONTRA EL ARBITRAJE

A menos de 20 segundos para que los dos equipos se marchasen al descanso, una jugada protagonizada por Payne hizo perder la cordura a Xavi Pascual. Los colegiados, acertadamente, señalaron pasos del interior de Panathinaikos tras una gran defensa de Felipe Reyes. El catalán respondió con quejas y hasta con cierta agresividad. No dudó en lanzarse a por el árbitro. Tras varios avisos, la sanción llegó en forma de técnica. No corrigió su actitud y se encaró con uno de los colegiados. El trío arbitral, sin embargo, estuvo más calmado y optó por no repetir castigo al técnico visitante. Algo que levantó la protesta del público con clara razón.

La tensión de los Playoffs y el ambiente que se vive en el Panathinaikos parecen tener irritado al técnico español. Aunque se libró de la segunda técnica y, consecuentemente, de la expulsión, Pascual fue la viva imagen de la situación del cuadro griego. Recientemente, el club heleno ha tenido serios problemas con la Euroliga, la cual ha amenazado con abandonar. No obstante, el caso no acaba ahí, sino que su presidente ha sido sancionado y multado por incumplir las prohibiciones impuestas, lo que ha supuesto que la competición bloquee una cantidad de dinero que debía abonar a la entidad. Todo un caos.