El fin de semana del 18 al 20 de mayo se celebrará una nueva edición de la Final Four de la Euroliga. Esta vez los contendientes tendrán que trasladarse hacia la ciudad de Belgrado para disputar tan prestigiosa ronda. Sin el anfitrión el liza, ya que el Estrella Roja cayó apeado contra todo pronóstico en el top-16 de la competición, Real Madrid, CSKA, Fenerbahçe y Zalgiris se dan cita en la ciudad serbia para procurar alzar un nuevo entorchado europeo. 

El Fenerbahçe de Obradovic es el vigente campeón de la Euroliga. El equipo turco, que la ganó el año pasado en su tierra, buscará defenderse del hambre de sus rivales por hacerse con el cetro. Y es que uno de los más serios candidatos a ganar el trofeo corretea por el otro lado del cuadro. El Real Madrid de Pablo Laso llega enchufadísimo a la cita. El equipo español, además, se planta como el conjunto con mayor valoración respecto a sus rivales con una media de 102 puntos por partido. Le sigue su rival del próximo día 18, el CSKA, que también rompe la barrera de los cien. 

DE RÉCORD EN RÉCORD

Por si fuera poco, tanto en rebotes como en tapones y anotación los de Laso mandan con mano de hierro. Quizá con menor liderazgo en cuanto a la parcela anotadora, con una media de algo más de 85 puntos, lo que les coloca tan solo segundos en esta honorable clasificación. Pero la cosa no queda aquí. En el plano individual los merengues están trazando un campeonato de escándalo. Luego de disipar todas las dudas ante el Panathinaikos que se pudieran instaurar tras la liguilla, el Real Madrid presenta todas sus cartas para hacerse con La Décima. 

El estado de forma de Luka Doncic es un primor. El esloveno, a quién los aires de grandeza de la NBA parece no afectarle ni lo más mínimo, recibió hace tan solo una semana el reconocimiento a mejor jugador joven de la presente edición de la Euroliga. Los entrenadores rivales lo tienen claro: es el mejor base del continente. Sus 21,8 puntos de media de valoración así lo atestiguan. Carroll, desde la pintura, también lidera fuertemente con un acierto casi unánime. 97 por ciento de tiros encestados encumbran al estadounidense. Por último, la faceta defensiva también da que hablar. Gustavo Ayón lidera la clasificación en cuanto a recuperaciones de balón por no hablar de la enorme efectividad de jugadores como Eddy Tavares, cuya labor en el rebote tanto ofensivo como defensivo es digna de elogio.

EL EFECTO LLULL

Como si llevara jugando toda la temporada. Luego de malograrse su rodilla derecha el pasado verano en un partido de preparación para el Eurobasket, Sergio Llull emprendió una carrera de fondo de la que solo él se sabía el más optimista. Y vaya si razones para ello no le faltan. El español reapareció en el tercer envite de la serie ante el Panathinaikos después de ocho meses de recuperación. Segundos de rodaje y sus primeros ocho puntos al saco. Dos triples y a descansar. Ni rastro de la lesión. El increíble Llull había vuelto. Su presencia en la Final Four está más que probada. Tanto es el respeto que el '23' insufla a sus rivales, que hasta el capitán del CSKA en una reciente entrevista aseguró que la presencia del balear no les intimidaría en sus aspiraciones.