La Décima está en camino. O, al menos, el Real Madrid sigue en él. Los de Laso ganaron al CSKA en semifinales en un partido casi perfecto. Más allá de las declaraciones con sabor a despedida de Doncic, los jugadores merengues fueron absolutamente protagonistas de la noche. Un encuentro que, como el técnico vasco analizaba, había sido casi perfecto. El triunfo, cosechado a partir de cinco claves.

EL REGRESO DEL INCREÍBLE LLULL

Ni 30 días de juego han pasado para Sergio Llull después de estar 8 meses y medio alejado de las canchas. El de Mahón ha vuelto más fuerte que nunca y el Madrid lo está notando. Frente al CSKA volvió a ser el MVP que todos recordaban. Ese jugador capaz de desequilibrar en los momentos más importantes y de sacarse 'mandarinas' cuando nadie quiere lanzar a canasta. 16 puntos y 5 asistencias para un total de 15 de valoración. Tercer jugador con más minutos del partido y una faceta vital en el resultado final. Sergio Rodríguez, seco, no le pudo plantar cara.

Las cinco claves del triunfo del Real Madrid ante el CSKA

AYÓN, UN TITÁN EN LA PINTURA

El mexicano también ha recuperado su mejor forma física. Ha estado gran parte de la temporada lesionado por un problema en el hombro pero parece que esos problemas físicos son cosas del pasado. Junto a Doncic y Thompkins fue el más valorado: 18 créditos. 12 puntos y 11 rebotes, números de estrella, que le dieron el dominio de la pintura al Madrid. Salvo Hines, que se fue a los 23 de valoración, nadie en el equipo ruso logró ganar la batalla a Ayón. Hunter, sin ir más lejos, apenas sumó siete de valoración.

REACCIÓN TRAS EL PRIMER CUARTO

La derrota en Atenas estaba en la cabeza de todos. Una mala salida en la Final Four te puede mandar a casa a las primeras de cambio, pero los de Laso se rearmaron a la perfección. El 30-20 de la primera manga rápidamente fue remontado. La salida fue excelente y en apenas tres minutos obligó a Itoudis a parar el partido. 16-27 de parcial para poner la ventaja del lado merengue.

MURO DEFENSIVO EN LA SEGUNDA PARTE

37 puntos anotó CSKA en toda la segunda parte por los 46 que firmó en la primera. Sobre todo en el tercer cuarto, cuando no superó los 10 puntos. El Madrid estaba cómodo en defensa y plantando un verdadero muro que pocos podían romper. Clave fue la defensa especial que se planteó sobre Sergio Rodríguez, provocando que los puntos se concentraran en De Colo o Hines. Del 47% de acierto en tiros de dos en la primera mitad, al 40% del final del partido.

Las cinco claves del triunfo del Real Madrid ante el CSKA

EL TRIPLE NUNCA FALLA

El Real Madrid se reencontró con su mejor faceta desde el 6,75. Es una parte fundamental del juego de los de Laso. De hecho, las victorias se complican, tal y como demuestran las estadísticas, cuando el equipo no supera los 10 lanzamientos acertados en el perímetro. Ante el CSKA se sacó toda la artillería y de forma continua. Y es que terminó con un gran 44,4% de acierto, dato similar al que alcanzaba en el descanso. Un 12 de 27 que tumbó los intentos rusos de acercarse en el marcador. Carroll o Thompkins, entre los artífices.

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