La dimensión del Real Madrid no para de crecer. Tanto en fútbol como en baloncesto, la entidad blanca vive un momento idílico que podría coronarse con la consecución de la Euroliga y la Champions League. Nadie infunde tanto miedo en Europa como el Madrid. Nadie ha dominado más que ellos a lo largo de la historia.

Con la clasificación para la final del próximo domingo son 18 ya las veces que los madridistas se han visto en esta tesitura -cuatro de ellas entre las últimas seis temporadas-. Un hecho insólito que ningún otro equipo ha logrado alcanzar. Muy por detrás se encuentran el Maccabi de Tel Aviv -14 finales- y el CSKA al que han apeado con una actuación memorable de Sergio Llull -13 finales-.

UN ÚLTIMO PASO

Si bien es cierto que liderar esta clasificación es todo un éxito, la exigencia que implica vestir la camiseta madridista obligará a los Felipe Reyes, Doncic, Carroll y compañía a vencer sí o sí en la final. En el diccionario merengue no tiene cabida la palabra complacencia y llegar a la final no saciará la sed de victoria que tienen los blancos. El Fenerbahce turco será el último escollo antes de ganar la Décima. Los otomanos han alcanzado tres finales consecutivas desde el 2016 y son, junto al Real Madrid, el equipo más potente del continente europeo. La victoria no será fácil, pero para los madridistas no hay obstáculo que se pueda resistir. El título premiaría el buen hacer de una temporada muy complicada para los de Pablo Laso.