Tras la consecución de una nueva Euroliga -La Décima en las vitrinas del Real Madrid- los chicos de Pablo Laso ahora irán a por el ansiado doblete para firmar una temporada para el recuerdo. La resaca tras el fin de semana del 20 de mayo perduró hasta el final de mes, prueba de ello fue el insignificante tropiezo en la última jornada de la fase regular de la ACB. La hora de la verdad comenzaba en territorio canario y los playoffs eran el nuevo objetivo de los blancos. Ya en la final, los merengues tratarán de levantar el título con los más y los menos habituales enchufados al cien por cien.

RESURGIR DE RUDY

El alero balear está de dulce. Grato el final de temporada que está firmando el '5' madridista. Clave en la consecución de la Euroliga cosechada en Belgrado, ahora el balear se ha propuesto ser uno de los líderes que aúpen otra vez al Real Madrid hacia lo más alto del pabellón nacional. Además, la familia blanca está de suerte, pues como ya adelantó en exclusiva EL BERNABÉU, Rudy Fernández renovará con el Real Madrid hasta el año 2020 aún a sabiendas de rebajarse considerablemente la ficha. Puro madridismo.

Su aportación durante estos Playoff de la ACB está siendo intachable. A rebufo de su sonada renovación, el jugador se ha erigido en uno de los componentes de la plantilla más eficaces en estos cinco partidos que han restado de eliminatorias. 47 minutos han sido los que el jugador se ha mantenido sobre la pista y ha visto a su equipo liderar el luminoso. Tan solo es superado por su compañero de equipo, Walter Tavares, quién aúpa la cifra hasta los 55'.

TAVARES: EL TAPONADOR REAL

Al hilo de lo anterior, la aportación del caboverdiano roza ya lo magestuoso. Confirmadísimo ya como uno de los mejores fichajes en los últimos años, Eddy ha vuelto a hacer gala durante las dos series en estos Playoff -ante Iberostar Tenerife y Herbalife Gran Canaria- de su enorme talento reboteador y taponador. Y es que su juego en la pintura es de lo más exquisito que cualquier madridista pueda gozar al ver a su equipo.

Ocupa la tercera posición en cuanto a rebotes defensivos con un bagaje de 4,75 de media en lo que se lleva disputado de eliminatorias. Además, respecto al ataque la aportación de Tavares también se nota. Sus nueves rebotes le colocan como el cuarto mayor reboteador, por detrás eso sí, del eterno capitán Felipe Reyes, quién acumula la ya no tan sorprendente cifra si se habla de él, de 13 rebotes durante los playoffs. Pero si hay una clasificación donde el '22' domina con puño de hierro esa es la de los tapones. 10 tapones en estos cinco partidos con más de dos por partido, le convierten en el temor en la pintura para los rivales del Madrid.

EL RETORNO DEL HIJO PRÓDIGO: SERGIO LLULL

Nadie duda de que Sergio Llull es medio escudo de este equipo. Su vuelta en plena vorágine de los Playoffs de la Euroliga hizo que muchos dudaran sobre si el de Mahón recuperaría su mejor forma esta misma temporada. Nada más lejos de la realidad, Llull acalla a sus más críticos con sendas aportaciones ante Panathinaikos, CSKA,  Fenerbahçe, Iberostar Tenerife, Herbalife Gran Canaria... y lo que venga. 

Tal es su aportación en estos playoff de la ACB que el balear ya se ha convertido en el sexto mayor asistente de las eliminatorias con 17 pases a sus compañeros. Además, el equipo nota como nadie más la presencia del Sergio en la cancha, y de ello viene su gran estadística en el +/- con 43' de beneficio para los suyos.  De los seis puntos en el primer partido de semifinales a los 13 del último.

LOS 'ACTORES SECUNDARIOS' TAMBIÉN MANDAN

Un equipo no son solo los cinco que casi todas las semanas ven correr el balón hacia lo más alto del pabellón. La 'unidad B' de los chicos de Pablo Laso está resolviendo su cometido con creces. Canteranos como Dino Radoncic se han ganado el derecho a contar con ellos gracias a su excelsa aportación. Su aparición en el primer encuentro ante Gran Canaria fue clave. Más allá de sus cuatro puntos, su acción defensiva marcó un antes y un después en el partido.

MENTALIDAD GANADORA

Tras la penúltima semana de mayo, la fiesta corría por las venas de los jugadores madridistas. La consecución del décimo cetro europeo valía la pena la celebración. Luego, para más inri, el equipo de fútbol hacia historia y conseguía La Decimotercera en Kiev. El estado de euforia estaba servido.

Sin embargo, los playoffs de la ACB estaban a la vuelta de la esquina y tanto fue el cántaro a la fuente que supuso el tropiezo en el último partido de la fase regular de la temporada. No obstante, tras comenzar las rondas eliminatorias de la competición un poco como a trompicones, el equipo volvía a reencontrarse con su mejor versión hasta colarse en una nueva final.  Desde el propio vestuario, como en boca de Laso y Carroll, se hizo referencia a esa falta de concentración ante Tenerife que quedaría en el olvido.