La Euroliga vuelve a ser protagonista una semana más. Esta vez porque albergará un duelo entre dos de los mejores equipos de la competición. El Real Madrid de Pablo Laso viaja a Kaunas para medirse al Zalgiris de Jasikevicius, que delante de los medios confirmó que su rival tiene plantilla "de un equipo de la NBA". La campaña pasada el equipo lituano cayó ante el Fenerbahçe en la primera semifinal de la Final Four, pero ya dejó claro que no había sido coincidencia su presencia en Belgrado. 

De momento la temporada blanca no podía comenzar mejor. Invictos en la competición europea, jugarán la quinta jornada después de doblegar a un Buducnost que no fue rival del campeón del viejo continente. Además, el técnico vasco dio descanso a varios de sus jugadores en el último partido de Liga ACB, hombres como Tavares o Taylor tuvieron día de descanso y llegaran con más ganas de nunca de volver a pisar el parqué. 

Los de Jasikevicius no llegan con descanso, pero si con la moral por las nubes tras derrotar en la última jornada al Panathinaikos en el infierno griego. Tras una prórroga intensa y emocionante, los lituanos demostraron que siguen capacitados para pelear con los mejores equipos en las canchas más complicadas de todo el continente. También derrotó a domicilio a Anadolu Efes, que ha confeccionado una gran plantilla.

Todavía no han ganado en su cancha

Uno de los mayores problemas de los lituanos es que todavía no han logrado la primera victoria en su pabellón. En su primer partido fue sorprendido por un gran Baskonia que pasó por encima de los locales. En otra nueva oportunidad cayeron ante un Fenerbahçe que fue más constante y superó en el último cuarto al equipo de Kaunas. Una de las asignaturas pendientes de este equipo es volver a obtener un triunfo dentro de sus fronteras.

Mantiene el bloque, a excepción de Pangos

Una de las virtudes de los rivales del equipo blanco es que ha mantenido el bloque de la temporada pasada, a excepción de su jugador franquicia, fichado por el Barcelona Lassa, Pangos. El base fue uno de los culpables de que el Zalgiris llegara a la Final Four y plantase cara a todos los rivales que se cruzaban contra ellos. Ante el Real Madrid tendrán la oportunidad de revertir la situación. 

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