El inicio de temporada de Dallas Mavericks no ha sido el esperado. La franquicia texana acumula una serie de derrotas que hacen que la situación del equipo no sea la mejor. En la madrugada de este sábado, los de Rick Carslile se enfrentaban a uno de los, a priori, equipos más débiles de la NBA, lo que les hacía ser optimistas de cara al duelo.

Los Mavericks recibían en su casa la visita de New York Knicks en la que se esperaba que fuera una victoria para los de la Conferencia Oeste. Sin embargo, los de Dallas volvieron a mostrar su peor cara y sumaron una nueva derrota por 106-118 que les sitúa con un balance de dos victorias y siete derrotas.

Sin embargo, en medio de todo este desastre, una luz se presenta como la única esperanza para los aficionados: Luka Doncic. El esloveno volvió a brillar ante los neoyorquinos y rozó el doble-doble, aunque el mejor del partido fue otro novato, Allonzo Trier, que encestó 23 puntos.

Gran partido de Doncic

Pese a no ser el máximo anotador del partido, Doncic volvió a ser el mejor de su equipo. El ex del Real Madrid aportó 18 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias en los 35 minutos que estuvo sobre la cancha. Sin embargo, esto no fue suficiente para conseguir que su equipo sumara un nuevo triunfo en la mejor liga del mundo.

Los Dallas Mavericks a acumulan seis derrotas consecutivas y son penúltimos en su conferencia, donde solo los Phoenix Suns empeoran sus números. Sin embargo, la penúltima derrota de los de Texas permitió a Luka Doncic guardar un recuerdo dulce. El esloveno recibió un regalo muy especial de Lebron James, una camiseta firmada que guardará toda su vida, algo de lo que presumió y quiso mostrar a todos sus fans en sus redes sociales.

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