Un domingo más tenso de lo habitual para el Real Madrid. Quizás no tanto por el rival, que actualmente ocupa puestos de descenso, pero si por la tensión de que ningún jugador salga tocado para la exigente semana que tienen por delante los pupilos de Pablo Laso. A pesar de tener doble jornada de Euroliga, el técnico vasco ya confirmó que no pensaba en las rotaciones, solo en llevarse la victoria. 

El equipo rival que llegará a la capital de España este domingo es el Delteco Gipuzkoa Basket, en una posición delicada, y con un calendario muy exigente. Los hombres de Valdeolmillos han ganado 2 de sus últimos tres choques, pero las sensaciones no son las mejores, ya que han perdido 6 partidos desde que comenzó la ACB, sin conocer la victoria como equipo visitante. 

Destacó algunos nombres del equipo merengue, como Tavares, que cambia el signo de los ataques rivales con su altura, los de Ayón, Felipe Reyes o Carroll, que confieren al conjunto blanco opciones y posibilidades diferentes en varios puestos y obligan al rival a defender de manera singularizada casi cada posesión de balón según la formación que tiene enfrente en ese momento el conjunto blanco. El técnico recordó también que otros clubes, como Andorra, ya fueron capaces de doblegar a un equipo tan grande como el Real Madrid y criticó por otra parte el actual calendario.

Un rival que encaja muchos puntos

Uno de los grandes problemas de los vascos es que encajan muchos puntos, problema mayor al ver que enfrente tienen al equipo que más puntos anota de toda Europa. Una situación que intentaran remediar fijándose en sus anteriores derrotas, donde recibió 83 puntos ante San Pablo Burgos y solo 63 ante Gran Canaria. 

Descanso para las piezas claves

Aunque Pablo Laso tras el encuentro del Khimki confirmara que no tenía ideas de hacer rotaciones, todo parece indicar que jugadores como Yusta, Melwin o incluso Garuba sean de la partida este domingo. Teniendo en cuenta que el martes viajan a Atenas para enfrentarse al Olympiakos y el jueves reciben al Gran Canaria en el Wizink Center, en una semana calificada como el Tourmalet. 

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