El gran Clásico europeo volvía nuevamente a ser protagonista en la Euroliga, y no es para menos. Los dos mejores equipos de Europa, frente a frente por el liderato. El Real Madrid sin Llull, que veía el partido con sus compañeros, el CSKA sin el 'Chacho', en Rusia por una lesión leve. [Narración y estadísticas: Real Madrid 88-93 CSKA Moscú]

REAL MADRID CSKA MOSCÚ JUANJO MARTIN Agencia EFE

El partido comenzó al ritmo del conjunto ruso, alegres en ataque e intensos en defensa ante un Real Madrid que buscaba sus mejores sensaciones desde atrás. El conjunto blanco no anotó hasta pasados los tres minutos y no se sentía cómodos en situaciones habituales en otros encuentros. En un arranque impropio de los hombres de Pablo Laso, la plantilla rusa colocaba una diferencia de 15 puntos en el ecuador del primer cuarto: 3-17.

La reacción blanca llegó de la mano de Rudy Fernández y Randolph. El español por su intensidad, sus ganas y sus robos, que ya son marca de la casa en Europa. El esloveno gracias a su anotación, demostrando que está en una forma increíble. Todo parecía que el CSKA se iba a ir con una gran ventaja al fin de los primeros diez minutos, pero un triple, al más estilo Llull, de Campazzo desde el centro del campo igualaba los marcadores.

El segundo acto comenzaba como un auténtico corre calles, pero sin acierto. Nando De Colo volvía al encuentro al ver como los locales se ponían por primera vez con ventaja en todo el encuentro: 26-24. Al contrario que en el primer cuarto, ahora eran los hombres dirigidos por Itoudis los que no conseguían anotar ante la inmensa defensa merengue.

El primer problema para el Real Madrid sería Prepelic, con tres faltas personales. Situación que aprovecharía el cuadro visitante a la perfección, con un parcial de 0-8 para igualar el marcador a falta de dos minutos para el descanso. Pero volvió el 'show' del base argentino para permitir una ligera ventaja local al término de los primeros diez minutos.

El CSKA propuso la pausa y el Madrid el descontrol

Tras el paso por vestuarios, ambos equipos entraron en un intercambio de canastas que impedía que la diferencia en el electrónico cambiara. Del explosivo inicio, se iba a pasar a la pausa y al error, con tablas en el ecuador del cuarto. La gran clase de Higgins permitía a los rusos abrir brecha ante la falta de intensidad en la defensa local. Varias acciones pitadas por el trío arbitral provocaban la ira de un pabellón que no entendía esas infracciones. 

El último acto iba a decidir un encuentro que no había tenido ningún dominador claro en los anteriores parciales. El conjunto ruso parecía poner tierra de por medio y a falta de siete minutos dominaban por 11. Higgins seguiría castigando a los locales y mantenía a su equipo con una distancia muy confortante. Con esta derrota el equipo blanco suma tres de forma consecutiva y pierde el liderato a manos del conjunto ruso.

REAL MADRID 88-93 CSKA MOSCÚ

Real Madrid: Causeur (-), Randolph (7), Campazzo (23), Tavares (1), Taylor (4)- quinteto inicial - Rudy Fernández (18), Reyes (10), Ayón (8), Carroll (9), Deck (8), Prepelic (-), Thompkins (-).

Entrenador: Pablo Laso

CSKA Moscú: De Colo (15), Peters (11), Clyburn (18), Hackett (5), Hunter (8) - quinteto inicial - Bolomboy (-), Antonov (-), Higgins (24), Lopatin (-), Kulagin (5), Kurbanov (2), Hines (5).

Entrenador: Dimitris Itoudis

Árbitros: Sasa Pukl, Fernando Rocha, Anne Panther

Parciales: 20-24 | 21-14 | 20-29 | 27-26

Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Euroliga disputado en el Wizink Center (Madrid).

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