El Real Madrid ganó este domingo a Manresa, en el último partido de la primera vuelta de la fase regular de la Liga ACB, con el cartel de no hay entradas en el Nou Congost y la ilusión de conseguir una victoria que les daba el pase a la Copa del Rey. En el momento más caliente del choque, uno de los principales protagonistas iba a ser Sergio Llull, que provocaría el silencio de la afición con tres triples de forma consecutiva.

El '23' ha demostrado que en los momentos más tensos es donde aparece el mejor jugador de la competición nacional. Tres triples que dejan muy claro que el menorquín no pierde el toque en su prodigiosa muñeca. Los rivales no podían defender al base, que cuando encuentra la racha, es muy difícil que pueda soltarla. 

El gran objetivo de los blancos era cumplir la misión y seguir la estela del líder, que tenía un encuentro muy duro en el Buesa Arena. El equipo merengue llegaba tras un viaje de muchos kilómetros, algo que podía causar problemas en los jugadores con más carga de minutos, pero los hombres de Pablo Laso se llevaron la victoria. 

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