La polémica final de la Copa del Rey de baloncesto disputada entre el Real Madrid y el Barcelona está dando de qué hablar. Son muchos los jugadores y profesionales que han dado su opinión acerca de la penúltima jugada del encuentro que supuso el triunfo para el conjunto catalán. 

Esta vez ha sido el turno de Trey Thompkins que ha preferido no 'mojarse' y no echar las culpas de la derrota a los árbitros. El ala-pívot reconoció en un directo de Instagram, según recoge Eurohoops, que lo del pasado encuentro fue "duro", pero "a veces las cosas ocurren". 

Asimismo, apuntó que tienen que recuperarse y ser "mejor equipo". "Tuvimos muchas oportunidades para ganar el partido y nunca puedo culpar a los árbitros. No puedo culpar por la derrota a nadie más. Siempre encontramos la manera de ser mejores", explicó mientras se tatuaba.

El estadounidense no pudo disputar la competición copera debido a una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda que sufrió en el partido ante el Unicaja. Thompkins vio el encuentro desde la grada y cómo se les escapaba a sus compañeros el triunfo tras una polémica decisión.

La ACB admite "errores arbitrales graves"

El Real Madrid forzaba la prórroga y en los últimos instantes de la final, Randolph hizo un rebote que los árbitros consideraron como 'tapón ilegal', lo que provocó que el Barcelona sumase una canasta que le dio el partido y el título.

Los colegiados acudieron al Instant Replay para revisar la jugada, sin embargo no lo dieron por válido y por tanto, supuso que subieran los dos puntos al marcador azulgrana. El encuentro finalizó con un 93-94 y los de Pesic levantaron su segunda Copa del Rey consecutiva. Sin embargo, hasta la misma ACB ha admitido "errores arbitrales graves", aunque sin especificar cuáles. 

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