El Real Madrid viaja a Grecia con un 2-0 que se vaticina clave para certificar el pase a la Final Four. El OAKA recordará la grandes noches europeas y quiere ser un auténtico infierno para que su equipo salve el primer 'match ball'. El conjunto blanco tiene la tranquilidad de poder permitirse un tropiezo, pero debe aprovechar el delicado momento del Panathinaikos y la posible baja de Calathes, que tiene molestias en su rodilla.
Pablo Laso contará con todos sus jugadores excepto Sergio Llull, que pese a que todavía no está recuperado al cien por cien, viaja para estar con sus compañeros en uno de los partidos más importantes de la temporada. El base menorquín ya trabaja en pista y lanza a canasta, pero el técnico vasco cortó de raíz cualquier indicio de poder verle este martes vestido de corto.
El mayor problema lo tiene Rick Pitino. Su equipo no pudo competir en varias fases de la eliminatoria ante un Real Madrid muy superior en transición y en defensa. A todo esto hay que sumarle la posible lesión de su base estrella, ya que no acabó la última sesión de entrenamiento por una inflamación en su rodilla. El '33' no ha brillado en ningún choque, donde ha acabado con 5 de valoración en el primer encuentro, y 1 en el segundo.
La influencia del OAKA
Pocas pistas hacen más ruido que el infierno verde. Con la polémica generada en el primer duelo respecto a los árbitros, el pabellón heleno será una auténtica caldera que tratará de empujar a su equipo a la victoria ejerciendo su papel de protestar cada jugada en la que salga favorecido el equipo merengue.
Pese a ser una de las pistas más difíciles del continente europeo, el vigente campeón ha ganado allí los dos últimos encuentros que ha disputado. El segundo duelo de los playoffs de la temporada pasada y en la presente liga regular hace tan solo un mes, con un triple ganador de Rudy Fernéndez sobre la bocina. Con el duelo del pasado viernes, los últimos siete choques entre ambos conjuntos han caído del lado blanco.
Campazzo y la defensa
Muchos fueron los datos positivos de la primera semana de enfrentamientos. Pese a la insistencia de Pablo Laso de seguir mejorando, el Madrid siempre ha ido un paso por delante en la eliminatoria gracias a varios factores determinantes. El primero es la defensa, y no es para menos, ya que los merengues han dejado al Panathinaikos en 72 y 63 puntos.
La intensidad mostrada en ambos lados de la pista han desnivelado la balanza, ya que los griegos han sacado su calidad a pinceladas, motivo por el cual vuelve a casa con 2-0 en contra. Campazzo ha sido el líder de su equipo, pero para sentenciar la eliminatoria necesitarán que Taylor siga a su nivel. Randolph ya resurgió en el segundo duelo y se espera que Rudy Fernández dé en ataque lo que está dando en defensa. La intimidación de Tavares sigue siendo otra arma muy bien utilizada por un equipo que quiere asestar en Grecia el golpe definitivo a la eliminatoria.
[Más información: Llull viaja a Atenas con el Madrid, pero se pierde el decisivo partido contra el Panathinaikos]
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