El Real Madrid participará en su sexta Final Four en los siete últimos años. Solo en el 2016 faltó a la gran cita del baloncesto europeo. El conjunto de Laso, además, se ha proclamado campeón en 2015 (Madrid) y 2018 (Belgrado). Ahora afronta su reto más difícil: defender la corona con éxito, algo que el equipo blanco no consigue desde 1968.

El último club en lograr reeditar el título fue el Olympiacos (2012 y 2013) y en lo que va de siglo además del conjunto griego solo el Maccabi Tel Aviv (2005 y 2016) ha alcanzado tal meta. Con el actual formato, el Real Madrid podría ser el primero en proclamerse bicampeón de Europa.

Un reto a la altura de la leyenda del equipo de Pablo Laso. El Real Madrid llega a la Final Four en su mejor momento. Sin lesionados, con Llull ya recuperado, y realizando un excelente baloncesto. De hecho, fue el único conjunto que se clasificó para la cita de Vitoria por la vía rápida, eliminando al Panathinaikos con un contundente 3-0 en el playoff de cuartos de final. 

El paso adelante dado por Facundo Campazzo, consagrado ya como uno de los mejores bases de la Euroliga, y la intimidación de Tavares, nombrado mejor defensor, han sido los pilares sobre los que el Real Madrid ha construido su juego esta temporada. Laso sigue apostando por el baloncesto espectáculo, pero además ha conseguido que su equipo sea el que mejor defiende de Europa. 

El colectivo del Madrid y las individualidades del CSKA

Las opciones del Real Madrid pasan por mostrar su versión más coral, la misma que le dio el título el pasado año. Los mal llamados actores secundarios también serán importantes y solo hay que recordar la final ante Fenerbahçe en 2018 para recordar el partidazo de Fabien Causeur con 17 puntos claves. 

El Madrid tendrá enfrente en semifinales al enésimo multimillonario proyecto del CSKA. El conjunto ruso tiene la Euroliga como gran objetivo y aún recuerda el encuentro perdido contra los de Laso en Belgrado. De Colo y Sergio Rodríguez vivirán un bonito duelo contra Llull y Campazzo, mientras que los blancos deberán apostar por la superioridad de Tavares y Ayón ante un pívot de menos de dos metros como Hines. 

Will Clyburn, en el mejor quinteto de la Euroliga, y Higgins llevarán el peso anotador junto a De Colo en el CSKA. El equipo de Itoudis deberá igualar el corazón y el gen ganador del Real Madrid. El conjunto ruso es un fijo en las Final Four, pero a su vez también son habituales sus fracasos en la gran cita a pesar de tener el mayor presupuesto en Europa. 

Las bajas de Fenerbahçe igualan el derbi turco

La otra semifinal será un duelo turco entre Fenerbahçe y Anadolu Efes que llega muy igualado por las bajas y los problemas físicos de varios de los hombres importantes de Zeljko Obradovic. Datome y Lauvergne no podrán jugar en Vitoria, mientras que Vesely y Kalinic llegan tocados. 

El Fenerbahçe, por tanto, dependerá más que nunca de la dirección de juego que realice Kostas Sloukas. A pesar de las ausencias, el griego estará bien escoltado con buenos anotadores como Ali Muhammed o Melli.

Enfrente estará la gran sorpresa de la presente edición: el Anadolu Efes. El equipo dirigido por Ergin Ataman dejó sin Final Four al Barcelona Lassa de Pesic y bajo la batuta de Micic, la gran sensación de la temporada en Europa. El joven base ha llamado la atención de todos los grandes, incluido el Real Madrid, aunque finalmente ha renovado. 

El exbarcelonista Moerman es el máximo anotador de un equipo en el que también destacan otros exACB como Larkin o Pleiss. Sin duda, las bajas del todopoderoso Fenerbahçe hacen de la semifinal turca un duelo más igualado y en el que todo puede pasar viendo la solidez que ha mostrado el Anadolu Efes durante toda la temporada. 

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