Sudor y casi lágrimas le costó al Madrid el triunfo frente al Iberostar Tenerife. El juego interior y el ritmo bajo impuesto por el conjunto canario a punto estuvieron de provocar la primera derrota madridista. En el momento más delicado apareció Llull e hizo que una nueva victoria llegara a los bolsillos blancos. [Narración y estadísticas: Iberostar Tenerife 71-76 Real Madrid]
La tercera jornada de la Liga Endesa para Real Madrid e Iberostar Tenerife tenía lugar en tierras canarias. De negro y de amarillo respectivamente, vestían ambos equipos en este acto liguero que tuvo como preludio la primera jornada de la Euroliga. Contra Fenerbahce, el Madrid impuso un ritmo inicial altísimo que en el primer cuarto contra Tenerife le fue imposible desarrollar.
El Madrid comienza mandando
El trabajadísimo, a la par que renovado, equipo de Txus Vidorreta tenía como principal misión evitar que el Madrid corriera en transición y lo consiguió en el arranque del primer cuarto. Pero si el rendimiento defensivo del equipo canario era óptimo, el de los blancos era aún mejor. El reloj no se detenía apenas en los primeros diez minutos y dos buenas acciones de Rudy Fernández daban al Madrid siete puntos de ventaja al término del primer periodo. (11-18)
801 partidos firmaba Felipe Reyes en Liga Endesa al comenzar el segundo periodo. El capitán del Real Madrid buscaba protagonismo ofensivo, pero la conexión con Jordan Mickey aún está por fraguar. Eso sí, el mítico poste español no duda en lanzar de tres y este año ha comenzado realmente enchufado en este aspecto.
En racha desde su entrada en el partido estuvo un Kyle Singler que, con 6 puntos casi consecutivos, cambió la dinámica del equipo amarillo en ataque. Los de Vidorreta movían el balón con más facilidad que en el primer cuarto y lograban colocarse a tres puntos de distancia en el ecuador del segundo periodo (21-24, minuto 15)
No logró el Madrid, en el último tramo antes del descanso, mostrar la solvencia defensiva que si ejecutó en el comienzo, pero si se mantuvo correcto cuando miraba al aro rival. El óptimo rendimiento ofensivo palió la reacción canaria y envió el partido al descanso con un 34-38 que dejaba todo por decidir.
Iberostar da la vuelta al marcador
Tras el parón pertinente se activaron ambos equipos, pero Iberostar puso una marcha más. El Madrid tiraba pero no anotaba con facilidad y, de la mano de Huertas y Shermadini, el equipo de Vidorreta le endosaba un parcial de 11-3 que obligaba a Laso a parar el partido. La defensa del Madrid estaba decayendo, eso lo sabía el técnico vitoriano y exigía más intensidad a los suyos.
La asignatura de la defensa blanca se solucionó, pero el rendimiento en ataque no. La magnífica conexión que Campazzo y Tavares lograron contra Fenerbahce no aparecía, e Iberostar ponía cuatro puntos de ventaja a falta de tres minutos para finalizar el tercer periodo. Con el equipo canario dando la vuelta a la tortilla se llegó al término de un tercer periodo en el que Tenerife dejó en 14 puntos al Real Madrid (54-52).
Llull, el único realmente entonado del cuadro blanco, comenzaba anotando en el último acto, pero Shermadini estaba haciendo un roto a los blancos en la pintura. Jordan Mickey, que cada vez queda más claro que es un cuatro, sumaba en ataque, pero sefría para incomodar al pívot georgiano del Iberostar.
Vuelve la temporada de mandarinas
Bajo la dirección de Llull desde el puesto de dos, el Madrid volvía a igualar el choque. El de Mahón leía el juego de maravilla y metía el punto de frescura que le estaba faltando al equipo blanco. El nerviosismo llegaba entonces a las filas canarias y dos pérdidas consecutivas confirmaban los sudores fríos de los de Vidorreta. El partido estaba empatado a falta de cinco minutos del final (65-65, minuto 35).
Mientras que Shermadini seguía campando a sus anchas en la zona (18 puntos sumaba el georgiano a falta de tres minutos para el final), Llull sostenía a un Madrid más errático que nunca desde el perímetro. Al último minuto se entraba con un agónico 71-73 en el marcador. Un triple de Llull había llevado al Madrid a dominar nuevamente el choque y de sus manos volvió a volar un nuevo triple que dejaba el partido sentenciado.
De nada sirvieron los últimos ataques a la desesperada que intentó el Iberostar Tenerife. La decepción plagó el pabellón canario y Vidorreta definió el partido a la perfección. "¿Que qué ha sobrado o faltado? Ha sobrado Llull..." El de Mahón cerró un partido perfecto con dos 'mandarinas' excelsas que evitan la primera derrota del equipo merengue y confirman lo larga que es la plantilla blanca, más aún si se confirma la llegada de Mejri.
Iberostar Tenerife 71–76 Real Madrid
Iberostar Tenerife: Huertas (6), Salin (3), Yusta (), Atkins (7), Guerra (5) – quinteto inicial – López (0), Suárez (3), Shermadini (20), Lundberg (5), Guielo (0), Diéz (4), Singler (8).
Entrenador: Txus Vidorreta.
Real Madrid: Campazzo (8), Rudy (8), Deck (6), Garuba (2), Tavares (5) - quinteto inicial - Llull (19), Laprovittola (0), Taylor (6), Causeur (5), Reyes (3), Mickey (11), Randolph (3).
Entrenador: Pablo Laso.
Parciales: 11-18| 23-20| 20-14| 17-24
Árbitros: Bultó, Peruga, Lucas Martínez.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 3 de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón de Deportes de Tenerife Santiago Martín.