El base-escolta del Real Madrid Sergio Llull consideró, la víspera de enfrentarse al Barcelona en la Euroliga, en el WiZink Center, que la máxima competición continental se ha hecho "muy difícil y competida", por lo que hay que "ganársela todos los días".
"Hay equipos que han ganado pocos partidos que deberían estar arriba, otros que parecía que no y han ganado muchos. Eso da a entender que la Euroliga es muy difícil, muy competida, y hay que ganársela todos los días", señaló el exterior menorquín antes del entrenamiento de este miércoles.
Para Llull, en esta edición con 18 equipos y cuatro partidos más, no solo genera un calendario "muy apretado" sino una competición "más exigente, igualada y competida".
En ese contexto, con el Real Madrid octavo con cuatro victorias y tres derrotas, todas ellas fuera de casa, afrontan la vista del Barcelona, que solo ha perdido un partido en las siete primeras jornadas y está en la cima de la clasificación de la fase regular, igualado con el Armani Milán italiano.
El Clásico, un partido especial
"Está claro que un clásico siempre es un partido especial, y más jugando en casa, el equipo está preparado, estamos entrenando bien, tenemos muchas ganas de que llegue la hora para hacer un buen partido, 40 minutos regulares de buen baloncesto y poder llevarnos una victoria que nos vendría muy bien en la clasificación", analizó Sergio Llull.
El exterior consideró que contar con su pabellón "a reventar" les aporta "un plus de energía y un extra de motivación", algo que también se debe a la progresión del equipo desde la llegada del técnico Pablo Laso.
"Desde que llegó Pablo se han ido haciendo las cosas muy bien en todos los niveles, y la gente se ha enganchado al Real Madrid de baloncesto, ha llenado el pabellón incluso ante otros rivales menos poderosos, y eso se agradece porque nos hace el trabajo más fácil y nos da un plus de energía", agregó.
La lesión, superada
Llull, también reflexionó sobre lo que ha supuesto para él superar una rotura del ligamento cruzado en la rodilla derecha en 2017, que le hizo pasar una temporada sin jugar y llegar renqueante a la siguiente.
"Yo nunca había estado lesionado más de un mes, me tocó sufrir la peor parte de ser deportista, que es tener una lesión de gravedad (...) A partir de la lesión empecé a cuidar mucho la alimentación, a cuidarme en general para volver al nivel que estaba antes y que la rodilla non sufriera tanto. Te hace ver el baloncesto de otra manera", confesó.
El exterior menorquín participó junto al entrenador Pablo Laso y el alero Rudy Fernández en la presentación del nuevo patrocinador del club blanco, la compañía de inversiones a través de Internet ETFinance, que tuvo lugar en el pabellón de la ciudad deportiva madridista en Valdebebas.
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